El poeta Fernando Pessoa

Por Diego Peña

Escritor bogotano

Junio, 2020

“Fijar un estado del alma, aunque no sea tal, en versos que lo traduzcan impersonalmente; describir las emociones que no se sintieron con la misma emoción con que se sintieron […] Hay poetas que hacen esto conscientemente, como Fernando Pessoa. Hay poetas que hacen esto inconscientemente, como Fernando Pessoa”. Esto dice, al principio de un prefacio, Álvaro de Campos; él se limita a describir y se abstiene de valorar la obra de su amigo Pessoa. Quizá la multiplicidad de su poesía sea la mejor manera de justificar el lugar que tiene el autor, no solo en la literatura, sino también en la vida. 

¿Si estamos encerrados en nosotros, no sería bueno, ya que nos es imposible escaparnos, expandir los muros de esa cárcel? Las universidades demasiado preocupadas por el yo poético y la condición psiquiátrica del autor, olvidan que aparte de una condición clínica y una forma literaria los heterónimos son una forma de enfrentar la existencia sin abandonarla. El hombre está determinado por su ser, casi nadie puede salirse de él, al menos que se piense en el suicidio. La muerte, posiblemente, sea un dejar de ser y muchos añoramos continuar siendo, aunque esto sea una cárcel.

No tenemos informes de que Fernando Pessoa haya querido suicidarse; por ello nos parece que el poeta añoraba seguir siendo. Entonces, tal vez, la creación de heterónimo es una manera de seguir siendo que permite unas interrupciones para ser otro yo. Esto no solo le permite al poeta disfrazarse de Ricardo Reis y presentársele a su novia como otro, también le ayuda a vivir concepciones distintas y escribir de diferentes maneras. Lo anterior, como consecuencia de expandir la cárcel del ser y no como causa.

A mi entender, privilegiado es el lugar que tiene Pessoa en la poesía y en la vida. En la primera porque, al igual que los clásicos, hizo un buen retrato de lo “humano” y en la segunda porque encuentra, al igual que los clásicos, una manera de mantener la existencia. Como dice al finalizar el prefacio Álvaro de Campos: 

“El único prefacio a una obra es el cerebro de quien lee”. 


Diego Armando Peña

 

Nació en Bogotá, Colombia en 1996. Es profesional en Creación Literaria de la Universidad Central de Colombia. Ganador del concurso de poesía Pablo Neruda 2019  y tercer puesto en el concurso de cuento Andrés Caicedo 2017. Director del grupo literario Contracartel.

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