Violencia contra la Infancia en Bogotá

Por Julio Enrique Cortés

Abril, 2023

 

 

Generan gran preocupación los resultados de las más recientes cifras reveladas por Medicina Legal, que evidencian que el maltrato a los niños, niñas y adolescentes en vez de disminuir, se ha incrementado este año en la ciudad de Bogotá. Un tema en el que urge reflexionar pues según cifras de Medicina Legal, entre enero y septiembre del año pasado, 2.770 niños fueron víctimas de violencia intrafamiliar, 11% más que durante el mismo periodo de tiempo del año anterior. Incremento que no puede pasar por alto.

 

En promedio cada día, 10 niños son víctimas de violencia al interior de su hogar y 5 de cada 10 niños que sufre dicha violencia son menores de 12 años. Las localidades que más concentran estos hechos son Kennedy (21,7%), Bosa (10,8%) y Ciudad Bolívar (9,0%). Sin duda la violencia contra la niñez en la capital refleja unos indicadores alarmantes: Bogotá aporta el 29 % de casos de violencia infantil de todo el país. De 2.331 procesos de restablecimiento de derechos del ICBF en enero y febrero, 647 fueron en Bogotá.

 

Un país violento con la niñez

 

Bogotá, Barranquilla, Cali, Quibdó y Medellín, son las cinco ciudades donde se reportaron el mayor número de hechos de violencia contra la niñez y la adolescencia en el país. Entre enero y agosto 2022, fueron asesinados 426 menores de edad, registrando un incremento del 12% frente al mismo periodo 2021. El mayor número de víctimas se han presentado entre los 12 y 17 años. Asimismo, el mayor número de víctimas por ciclo vital se han presentado entre los 12 y 17 años con 380 registros. 

 

Por su parte la Procuraduría indicó que, en el 2022, se registraron 25.585 lesiones no fatales contra los menores de edad, de los cuales 13.879 casos fueron exámenes médico legales por presunto delito sexual, 5.572 por violencia interpersonal, 3.828 por violencia intrafamiliar y 1.477 por lesiones en eventos de transporte. Para el Ministerio público el preocupante incremento de las cifras de violencia, reflejado en los aberrantes casos que día a día divulgan los medios de comunicación, obliga a plantear la necesidad de seguir avanzando en la lucha contra este flagelo mediante acciones concretas de política pública a nivel nacional y territorial a fin de lograr una respuesta efectiva que permita la disminución de las sorprendentes cifras de fallecimientos y de maltrato infantil ocurridos en el país.  

 

La Procuraduría recordó que, en la medida de que se realicen mayores esfuerzos para prevenir la violencia en el contexto familiar y la comisión de delitos sexuales, se promueva la investigación que permita identificar las causas de su ocurrencia y se desplieguen con urgencia medidas tendientes al fortalecimiento familiar, podría avanzarse en la protección integral que les corresponde. 

 

Como lo muestran las cifras, a diario niñas, niños y adolescentes son víctimas de diferentes tipos de violencia. La violencia sexual, el maltrato, la alta permanencia en calle, el trabajo infantil y el abandono son las principales violencias que los afectan y por las cuales el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) los pone bajo su protección. Hay que decir que en muchos casos algunas comunidades y personas han manifestado serias críticas frente al papel que cumple el ICBF en el cumplimiento de los derechos de las niñas y niños. Por ejemplo, se sabe que varias organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han cuestionado la intervención de dicha institución en la delicada problemática de la infancia de los Emberas en Bogotá. 

 

Sin embargo, según la coalición NiñezYA, entre 2020 y 2021 aumentó 12 por ciento el número de niñas y niños en Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos (PARD). Mientras que el ICBF reportó en 2020 la apertura de 39.986 procesos para niñas, niños y adolescentes por vulneración de sus derechos, en 2021 el número llegó a 45.452.

 

Por último, Unicef, ha señalado que seis de cada diez niñas y niños entre los 2 y 14 años sufren de manera habitual castigos físicos de manos de quienes los cuidan, afectando gravemente su desarrollo. Lastimosamente hay que destacar que mientras las condiciones sociales de tanta gente estén atravesadas por la precariedad social, es decir bajo la falta de empleo, de unas condiciones laborales dignas, sin que se garantice siempre el acceso a la educación, a la salud, a unos servicios públicos y una inclusión social que permita el desarrollo y bienestar de la familia, será muy difícil acabar con las problemáticas de violencia intrafamiliar y contra la infancia.

 

Por lo tanto, es un deber del estado y de las instituciones, pero también es un asunto de responsabilidad y de compromiso ético y moral de la sociedad en su conjunto y de las organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos, velar por la prevención y superación de la violencia contra la niñez. 

 

______________

Referencias

  • https://www.icbf.gov.co/programas-y-estrategias/proteccion/programas-especializados-y-otras-estrategias/violencias
  • https://www.eltiempo.com/bogota/casos-de-violencia-infantil-en-bogota-a-2019-344594
  • https://bogotacomovamos.org/mas-violencia-contra-la-ninez/#:~:text=En%20promedio%20cada%20d%C3%ADa%2C%2010,Bol%C3%ADvar%20(9%2C0%25).
  • https://www.procuraduria.gov.co/Pages/procuraduria-pide-medidas-urgentes-incremento-violencia-ni%C3%B1os-ni%C3%B1as-adolescentes-colombia.aspx
Comentarios: 5
  • #5

    ROSAURA MESTIZO MAYORGA (lunes, 01 mayo 2023 06:48)

    Si bien es cierto la prevalecía en las tasas de maltrato y violencia contra la niñez tanto familiar, como laboral en campo social amplio (de las calles) que ha pasado ya de ser un cáncer, se ha convertido en una costumbre, en un hábito, aplicado a las necesidades y carencias familiares en primer término. Las que se han convertido en excusa de sobrevivencia, no es menos cierto que ya asumen como modu operanti, aceptado y promovido desde las altas esferas del poder, como bien lo hemos venido conociendo de vieja dada, hoy lo es, estructuralmente aceptado, así se condene de dientes para fuera.
    Es que los medios de comunicación, la modernidad tecnológica, los famosos tik tak, se han convertido en escuela y no hay quien los pare. La agresión verbal, el consumo de sustancias, pero sobretodo los detonantes agresivos de los medios de comunicación absorben lo poco que nos queda de cordura ese poco de respeto y tolerancia.
    Hoy ver como el amor humano se transforma en reciclaje y se acude en una locura extraña de decir amar una muñeca de trapo a otra inflable, no es otra asunto que una esquizofrenia colectiva, creada desde el odio que estamos recibiendo como escuela. Así que pareciera que sería mejor regresar a la era de la caverna para esconder el dolor colectivo de esa criaturas que se esfuerzan aún por sus primeros balbuceos de papá y mamá, que ya papa/amá que olvidaron su tarea y se han convertido en extraños monstruos.

  • #4

    Lineth Abella (domingo, 30 abril 2023 16:52)

    Las cifras de violencia en Bogotá son alarmantes, es tarea de la sociedad civil empezar acciones para mejorar estas situaciones. Menos discurso y más acciones.

  • #3

    Enrique Alexander Cardona Alvarez (domingo, 30 abril 2023 11:41)

    Como participar de la política

  • #2

    N.N. (domingo, 30 abril 2023 10:59)

    Soy hombre y bogotano, pero lo que ocurre a la niñez en la ciudad me hace sentir vergüenza de género e impotencia.

  • #1

    María Esperanza Cardona (domingo, 30 abril 2023 10:55)

    Qué le pasa a los hombres en este país, por Dios!