Rechazamos las acciones del congresista Miguel Polo Polo en contra de la memoria de las víctimas de crímenes de Estado

Bogotá, D.C., 14 de noviembre de 2024

La Universidad de la Tierra y la Memoria Orlando Fals Borda condena enérgicamente los actos de sabotaje del congresista Miguel Polo Polo, quien ha demostrado irresponsabilidad al dañar símbolos en la Plaza Núñez durante un homenaje a las víctimas de ejecuciones extrajudiciales, llamados erróneamente "falsos positivos", un eufemismo que oculta crímenes atroces cometidos por el Estado. Estas acciones no solo deshonran a las víctimas, sino que además revictimizan a sus familias.

Las declaraciones y acciones Polo Polo son un ataque a la memoria de las 6.402 personas civiles que fueron asesinadas y desaparecidas en Colombia entre 2002 y 2008. Estos crímenes han sido documentados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) como "Asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate" (Auto 033 de 2021), representando una de las violaciones de derechos humanos más graves en la historia reciente de Colombia: cerca de mil asesinatos anuales durante un periodo de siete años, una barbarie que clama por verdad y justicia.

En este contexto, las botas de caucho negro, también llamadas botas Macha o Venus, trascienden su función práctica y se han transformado en un poderoso símbolo de dignidad y resistencia. Para muchos, representan la lucha constante por la memoria, la justicia y la reparación de las víctimas de los crímenes atroces que han marcado la historia reciente de Colombia. Desestimar su significado como "basura" es minimizar el dolor y la lucha de quienes buscan reconocimiento y justicia por las 6.402 personas a las que el Estado les arrebató la vida. 

Este tipo de violencia no solo ha causado un sufrimiento inmenso, sino que también ha sido facilitada y tolerada por la clase política tradicional, que históricamente ha mantenido el poder en sus manos. Los liberales y conservadores han jugado un papel crucial en la perpetuación de estructuras de desigualdad. El sabotaje y la manipulación política son tácticas que han utilizado para desacreditar y obstruir proyectos y reformas promovidas por el actual gobierno en beneficio de las poblaciones históricamente marginadas. Esto genera un ciclo de violencia e injusticia que es difícil de romper, pero es fundamental seguir luchando por la verdad y la justicia, así como por el reconocimiento de los derechos de todas las comunidades.

Por lo tanto, rechazamos con firmeza las agresiones, burlas y actos de sabotaje dirigidos contra todas las víctimas del país, incluyendo aquellos afectados por ejecuciones extrajudiciales, abuso sexual, desaparición y reclutamiento forzado. La mayoría de estos crímenes han sido cometidos por agentes del Estado, especialmente fuerzas militares en complicidad con grupos paramilitares.

Desde la Universidad de la Tierra y la Memoria Orlando Fals Borda, nos solidarizamos plenamente con las familias de estas víctimas y valoramos su incansable lucha por la verdad y el reconocimiento de estos crímenes de Estado. Estas madres, padres, hermanas y hermanos han enfrentado el olvido durante años, exigiendo que el Estado colombiano asuma su responsabilidad y destine todos sus recursos a la reparación y dignificación de las víctimas. Reafirmamos que el deber de memoria del Estado colombiano no es una opción; es una obligación ética y política que debe traducirse en el reconocimiento público de las memorias de las víctimas del conflicto armado y un compromiso inequívoco con su dignidad y derechos.

Instamos al congresista Polo Polo a ofrecer una disculpa pública y a comprometerse a honrar su investidura respetando el dolor y la memoria de quienes han sufrido estas atrocidades. Los representantes del pueblo deben actuar con responsabilidad y humanidad; sus palabras no deben revivir heridas ya abiertas.

Atentamente,

Universidad de la Tierra y la Memoria Orlando Fals Borda  

Carrera 19 # 36 – 37, Bogotá, Colombia