La pandemia del COVID-19 que desafía al mundo
Por Juan Sebastian Lozano Mosos
Biólogo - Magíster salud pública
abril, 2020
Podría asertivamente iniciar este artículo con más preguntas que respuestas, pero mi intención no es llenar al lector de un juego de palabras con otro texto más sobre el nuevo coronavirus, sino tratar de exhortar y aclarar algunas de las dudas que se ponen en controversia cada día.
¿Qué sabemos?
Sin más preámbulos permítanme hacer un recuento somero desde los datos epidemiológicos, indicando que, en diciembre de 2019 se registraron 27 casos de neumonía con etiología desconocida, los contagiados tuvieron en común la exposición a un mercado de animales vivos, pescados y mariscos, así lo reportaba al mundo la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan. El agente causante del brote identificado por las autoridades de salud China fue un virus perteneciente a la familia Coronaviridae, denominado como (SARS-COV-2 o COVID-19) (WHO, 2020).
Las infecciones confirmadas por SARS-COV-2, pueden incluir: fiebre, tos y dificultad para respirar, cuyos síntomas aparecen desde dos días o hasta catorce después de la exposición al virus (WHO, 2019). La evidencia sugiere que la presentación clínica ha variado desde personas infectadas asintomáticas, personas con pocos síntomas (80 %), hasta personas moderada o gravemente enfermas que incluso llegan al deceso (INS, 2020).
Dada la rápida expansión del COVID-19 a varios países en todos los continentes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declaró el 11 de marzo en categoría de pandemia, con corte a 16 de abril (01:26 p.m.) se han presentado 2.101.615 casos confirmados en el mundo, con un total de 140.777 muertes por covid-19 y 537.475 personas recuperadas (Johns Hopkins Coronavirus Resource Center, 2020).
El Instituto Nacional de Salud (INS) de Colombia confirmó el primer caso positivo por COVID-19 en una joven de 19 años, sintomática con antecedente de viaje reciente a la ciudad de Milán (Italia) el 6 de marzo de 2020 (MinSalud, 2020a). La situación actual por coronavirus en el país con corte al 16 de abril de 2020 es de 3.233 casos confirmados por COVID-19, de los cuales 144 personas han fallecido y 550 personas se han recuperado a lo largo del territorio (MinSalud, 2020b). De acuerdo a esto, el Gobierno Nacional declaró estado de emergencia bajo el Decreto 417 de marzo de 2020 y mediante el Decreto 457 impartió instrucciones para el cumplimiento del Aislamiento Preventivo Obligatorio por 19 días en todo el territorio colombiano, situación que ha cambiado al extenderse por dos semanas más, es decir, irá hasta el día 26 de abril de 2020 y tendrán validez los decretos iniciales establecidos. Lo anterior, según los resultados de los análisis epidemiológicos es con el objetivo de continuar reduciendo la curva de propagación y mortalidad en el país.
Ahora bien, con todos estos datos que ya sabemos y continuamente están aumentando, sin entrar en terrenos de crítica y ser señalado como un conspirador, déjenme indicar que estas cifras no son robustas, puesto que no son una fotografía de la realidad. Me explico, dada la dinámica de aparición de los síntomas (entre 2 y 14 días), sin mencionar la demora en los resultados de las pruebas, a la fecha siempre tenemos el dato de personas confirmadas por COVID-19 que fueron expuestos hace dos semanas atrás al virus.
En este sentido, lo que se debe conocer es el número reproductivo básico Ro o R-naught (R0), medida epidemiológica que da cuenta del número promedio de personas contagiadas por el agente infeccioso (Delamater et al., 2019). Por supuesto, aclarando que este número debe analizarse en contexto y no es la respuesta definitiva, dado que en su cálculo implica modelos matemáticos complejos basados en varios supuestos que incluyen a su vez cada una de las variantes que se puedan presentar en la tríada ecológica relación (huésped-agente-ambiente).
¿Hacia dónde vamos?
Este tema que atraviesa todas las esferas sociales, se ha ubicado en el centro de nuestra conversación en familia, aún más en el periodo de cuarentena preventiva obligatoria en la que nos encontramos. En la tendencia de reactivar la economía en muchos países y en especial en el nuestro, la idea de inmunidad colectiva, de grupo o de rebaño cada vez cobra más fuerza, entendiendo que en el caso particular de esta pandemia la vacuna no estará disponible antes de un año en el mejor de los casos y lo que desean los gobiernos es que un número importante de personas (alrededor del 70%) hayan estado expuestas al virus, infectándose y posteriormente logren recuperarse. De esta manera, estas personas serán una barrera que reduzca los posibles nuevos brotes de esta infección, al tener mayores dificultades el virus de encontrar una persona vulnerable.
Esta particular solución junto con las medidas de aislamiento social, son la clave para que los sistemas de salud no colapsen y a las cuales los gobiernos han apostado todas sus acciones. La estrategia de inmunidad de grupo debe verse con cautela, por los mismos riesgos inherentes que tendría al poder desencadenar un alto número de personas contagiadas al mismo tiempo que necesiten atención hospitalaria con equipos biomédicos o estancias hospitalarias en las unidades de cuidados intensivos (UCI) para su recuperación, a este escenario apocalíptico posible es el que los sistemas sanitarios le temen en gran medida. Lo cierto es que el equilibrio entre estas dos soluciones debe encontrarse, en cuanto más lento sea el avance de la pandemia existe una mayor probabilidad de encontrar tratamientos o la tan anhelada vacuna.
Las experiencias exitosas de los países que enfrentan esta infección nos han mostrado como la cooperación, el empoderamiento inteligente de las personas, medidas de aislamiento social voluntario, sumados a sistemas robustos de salud con los elementos de protección personales (EPP) adecuados a los profesionales de la salud, el uso de aplicativos de rastreo sobre sintomatología y contactos de las personas en grandes volúmenes de datos (Big data), es decir, el uso de la tecnología electrónica al servicio de la salud realmente han sido efectivos para contrarrestar la infección. Esto podría sonar a invasión de la privacidad, pero sin quererlo a diario toda actividad desarrollada digitalmente es usada para el marketing digital y de esto nadie hace una denuncia, solo basta con usar un buscador en la web y a través del aprendizaje de máquina (machine learning), ya es dejar un rastro para que las compañías perfilen los gustos de cada persona e incentiven a realizar compras de sus productos.
¿Cómo debemos afrontar está pandemia?
La actual pandemia demanda acciones articuladas de salud pública y lo digo en el sentido amplio, al ser una ciencia que ha tomado transcendencia y liderazgo ante esta contingencia por combinar los esfuerzos de varias disciplinas; su éxito radicará en que estas acciones puedan ser acopladas por las personas y estas a su vez sean capaces de adaptarse al cambio. Si bien los gobiernos a través de decretos las regulan, esto no es suficiente y es allí donde la disyuntiva de salud pública o privada debe centrarse en la acción que usted como individuo realice porque tendrá una repercusión inmediata sobre el otro o mejor los otros.
Haciendo el símil con el famoso dilema del prisionero de la teoría de juegos que fue desarrollado Merrill Flood y Melvin Dresher y formalizado por Albert Tucker en los años 50 podría analizarse fácilmente esta situación. En términos prácticos, cada individuo estaría en la libertad de cooperar o no hacerlo, que tendrán impacto directo sobre los demás. De manera ilustrada y en conclusión en este caso solo se van a mitigar los contagiados y evito yo mismo contagiarme por COVID-19, si y solo si como sociedad somos solidarios y cooperamos.
La naturaleza es un claro espejo de las conductas que debemos adoptar de resiliencia e introspección sobre muchos de nuestros comportamientos individuales y egoístas que solo han llevado a aumentar brechas de desigualdad y miseria, las acciones cotidianas deben ser edificantes porque suman es en sociedad. En el marco de la Bendición Urbi et Orbi, el Papa Francisco dejo una frase que ha resonado en la mente de creyentes y no creyentes a lo largo de todo el planeta "Estamos todos en la misma barca", esta oración enmarca una gran certeza nadie está a salvo de esta pandemia.
En ese dinamismo de la vida deben fortalecerse muchos aspectos, como el recurso humano, la infraestructura, el capital económico no debe verse reflejado solo en pequeñas elites, sino en el progreso en conjunto de las sociedades, con estabilidad salarial, garantía de los servicios de públicos, acceso a tecnologías y a la educación de calidad.
Los temas de responsabilidad social no dependen solo de los gobiernos, es cierto que esta crisis que azota el mundo evidencia ampliamente las flaquezas y precariedades de los sistemas de salud. Pero también actitudes hostiles e intolerantes de muchas personas con los profesionales de la salud, en varias regiones del territorio colombiano es frecuente ver como portar un uniforme es motivo de estigmatización, señalamiento y rechazo, infundado en una paranoia de contagio; repetidas notas de prensa, mensajes dan cuenta de ello, por lo cual la solución ha sido que puedan hospedarse en hoteles. Acostumbrados a las dualidades, es importante resaltar que este tipo de acciones no equivalen al pensamiento de la mayoría de la población por el contrario las manifestaciones de cariño, de aplausos y reconocimiento no se han hecho esperar. Este personal sanitario que dedica y arriesga a diario su integridad reclama a gritos mejores condiciones salariales y los EPP para desarrollar sus trabajos.
Por supuesto, mención especial para todos aquellos campesinos y labriegos que a diario cultivan el alimento, a los transportadores por su amplia distribución, al personal encargado del aseo y la desinfección, a los fabricantes de insumos y materiales para atender la contingencia, a los ingenieros que están desarrollando a través de sinergias prototipos de ventiladores, al personal técnico y científico que trabaja en la toma, el procesamiento de muestras y análisis de datos para la mejor toma de decisiones, a los donadores anónimos. Esos son los verdaderos héroes que construyen país con sus acciones y conllevan hacer más amable los periodos que tendrá esta cuarentena. Las menciones anteriores permiten vislumbrar que la suma de esfuerzos de esos comportamientos individuales pero cooperantes son las que llevaran realmente a solventar de la mejor manera el desafío que ha generado esta pandemia en todos sus frentes.
REFERENCIAS
Delamater, P. L., Street, E. J., Leslie, T. F., Yang, Y., & Jacobsen, K. H. (2019). Complexity of the Basic Reproduction Number (R0). Emerging Infectious Diseases, 25(1), 1-4. Disponible en: https://dx.doi.org/10.3201/eid2501.171901
INS. 2020. Anexo. Instructivo para la vigilancia en salud pública intensificada de infección respiratoria aguda asociada al nuevo coronavirus 2019 (COVID-19). 20 de marzo versión 7 pag 1-21. Disponible en: https://www.famisanar.com.co/wp-content/uploads/2020/03/Anexo_-Instructivo-Vigilancia-COVID-19-v6-06032020.pdf
Johns Hopkins Coronavirus Resource Center. 2020. Coronavirus COVID-19 Global Cases by the Center for Systems Science and Engineering (CSSE) at Johns Hopkins University (JHU). Disponible: https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd40299423467b48e9ecf6
MinSalud, 2020ª. Ministerio de Salud y Protección Social [Internet]. Boletín de prensa No 050 de 2020. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/Paginas/Colombia-confirma-su-primer-caso-de-COVID-19.aspx
MinSalud, 2020b. Ministerio de Salud y Protección Social [Internet]. CORONAVIRUS (COVID-19). Reportes. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/PET/Paginas/Covid-19_copia.aspx
Regalado A, 2020. ¿Qué es la inmunidad de grupo y cómo puede detener al coronavirus? Biotecnología Traducción Ana Milutinovic. 20 marzo, 2020. MIT Technology Review en español. Disponible en: https://www.technologyreview.es/s/12035/que-es-la-inmunidad-de-grupo-y-como-puede-detener-al-coronavirus
WHO. 2019. Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses
WHO. 2020. Novel Coronavirus (2019-nCoV) Situation Report-7. Disponible en: https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/situation-reports/20200127-sitrep-7-2019--ncov.pdf?sfvrsn=98ef79f5_2