Textos y texturas de la poesía colombiana
Febrero, 2023
Rosaura Mestizo Mayorga
(Suesca, Cundinamarca)
Poeta, cuentista, abogada, profesional en administración educativa y docente, Correctora de estilo y tallerista. Colaboradora y gestora del Festival Internacional de Poesía de Bogotá y de las Jornadas Universitarias de Poesía de Bogotá en revista de Poesía Ulrika, colaboradora del Festival Iberoamericano de Fusagasugá.
Obra
En colectivo:
Poemarios:
Participaciones y reconocimientos:
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Entre escombros
una gata da a luz
un muro la apaga
Entre escombros
una araña pierde sus huevos
un muro dispersa el tejido
Entre escombros
una muñeca desnuda
un muro sirve de cómplice
Entre escombros
una mujer busca su nombre
un muro tapa su boca
Entre escombros
La vida se asfixia
solo la cabeza
del inframundo
escucha sus voces.
Cápsulas del amor maduro
Después de varias décadas, de ti he ganado la hermandad.
De tus libros sospechaba, mareas y arrecifes
donde perdías la brújula y la imaginación iba tras tu vela.
Decías muy poco al despertar,
dejabas tantas veces a tu espalda una incógnita en revés.
Aún, cuando yo dibujara en tus hombros repetidos corazones
tu periódico ganaba la partida.
Si recordaras tus noches de cansancio
su récord sería superior a mis dolores de cabeza.
Muchas gotas de miel que puse en tu café
terminaron derrotadas en el fondo de la taza.
¡Qué tiempos! en que el éxtasis venía des capsulado
y hacíamos proyectos entre mimos de ternura.
Hoy sentencias que no te comprendí
que no te comprendo.
Hoy, somos casi gemelos
padezco algunas de tus enfermedades
son iguales nuestras dietas.
Escuchas mis dolencias, me aconsejas ir al médico.
Aplaudes, sin leer mis versos.
Me observas tras los lentes sin abandonar la línea de lectura.
Tus viajes, no lo dudo van de uno a otro arrecife
que aún queda atado a tu memoria.
Si mi sorprendes dormida me abrigas con la misma manta
que tatúa nuestra historia.
Según dicen…
después de varias décadas
seguimos siendo un matrimonio ejemplar
lo creo, mi paso lo llevo a tu ritmo
A la hostilidad
“¡Ah de la vida! ¿nadie me responde?
-Francisco de Quevedo-
Si decidieras unir tu esperanza a la mía
tu valor al paso que me enseña
tu proeza a mi sueño
tu sentido de justicia al duelo
que hoy llevo de pendiente.
Si miraras la mar, como se mira la magia
prado y bosque, como una bahía dulce
río y lago, como frenesí y calma
campo y siembra, como pan y barba
Si miraras, el azul celeste inalcanzable
y la levedad con que las nubes se acarician.
Si arrancaras de ti
el egoísmo que acrecienta la carencia ajena
la vanidad por tus alcances y fortuna
la frialdad con que perforas el tesoro de la tierra
el poder constante con que a diario mientes.
Quizás
Tu esperanza y la mía, serían una sola contingencia
Tu valor unido al mío, una gran cosecha
Proeza y sueño, pañuelos hacia el mismo horizonte
Tu justicia y la mía, más allá de promesa, equilibrio
Nuestro grito de auxilio, no quedaría jadeante en el eco
pues nuestros hijos serían fuente y paraíso en ellos mismos.
El silencio, no sería la querella para combatir el miedo
sería a cambio, el espacio sidéreo del misterio.
Tal vez
La incertidumbre con que despierta el día
agonizaría en la profundidad dispar de las batallas
Tal vez
Tal vez, ese algo diminuto, que nos lleva a la celda
se interne en la substancia, y aúlle, como aúllan las heridas.
Tal vez
Los jazmines no vengan HOY a despedir nuestros queridos
se queden en los campos marchitando en primavera.
Quizás unidos:
Dejaríamos la constancia inmutada de Miseria y Muerte,
como dos sustancias huérfanas…
Para ti, hostilidad mi aire.
Mi mano, cuando vuelvan las calles a sus danzas
y los rostros brillen en sus labios.
Mientras vuele libremente el aroma salvaje del narciso
pues siempre hay alguien,
algo alentando el principio por la vida.
Acróbatas
Son las sombras reposadas en las verjas
en los campos de Hefesto, transitorias - lapidarias.
Un bosque en la pradera, siembra un bosque de sombras
El bosque prendido, incinera él mismo sus sombras
Sombra, devuélvele al aire el crujir del bosque,
arranca la voz del silencio y desahoga tu mudes
del escombro en que te escondes
escombro que me azora.
que de ella, no se ausente su sereno ruido blanco.
Devuelve sombra, el quejido a la lluvia.
Poema Inmortal, poema callejero
“En alguna parte de ti, me perdí”
(Anónimo)
Sobre un tapiz de seda, respiran los trazos de un poeta antiguo.
Sobre una pared mordida
vislumbra la emergencia del trazo a un poema.
El primero, ha fabricado una obra audaz
El segundo, recobra los instantes entre barrotes de ausencia
para recobrar el tiempo.
Los dos, interpretan la vida, y
le cantan con sus propios instrumentos.
Jurista en duelo
Sentencio, seguir la pista
de huidizos documentos
en revueltos anaqueles
¡Porqué han de ser legales!
Por qué justos como pruebas
¿Si sucumbe la violencia en la calle
en el campo, en el parque?
¿Por qué no textos de poesía
o cuentos divertidos?
que dicen la verdad y purgan el dolor
Porqué se ha de conjurar la magia
depender del azar de un libreto
para encontrar el oficio
de un lenguaje indolente
con precisión imprecisa
entre lo justo e injusto
tan rudo como escaso
de la bala al abuso
de la traición al holocausto.
Sentencio, la página de contenido oculto
que se esconde en un envainado código
si ha de llegar al hatillo
con pruebas falsas del juicio
las que condenan y
- matan un ruiseñor- para callar su trino.
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Contacto con la poeta:
Luis Eduardo Guerra (domingo, 26 febrero 2023 16:11)
Bravo poeta!
Linda (domingo, 26 febrero 2023 14:52)
Gracias bellos por apoyar la literatura colombiana !
Gloria Elena Rativa (domingo, 26 febrero 2023 13:12)
Hermosa la obra de la maestra Rosaura. GRACIAS !
ROSAURA (jueves, 09 febrero 2023 19:47)
Muchas gracias a Quira Medios, por esta valiosa oportunidad para compartir mis conmociones.