Foto: Corporación Autónoma Regional
Foto: Corporación Autónoma Regional

Desaparecen ríos en medio de conflicto

socio ambiental

Por Laura Holguín

Mayo, 2021

 

En lo corrido del 2020 van dos ríos desaparecidos y otro en proceso a causa de un conflicto socio ambiental que involucra a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y a los propietarios de terrenos aledaños a los ríos que tiene su origen en la utilización del área de preservación o ronda hidráulica para explotación ganadera, urbanizaciones y turismo, quedando expuestos a pérdidas por inundación, este riesgo es la única justificación que sustenta la canalización de los ríos por parte de la CAR Cundinamarca quien por disposición del Ministerio del Medio Ambiente debe realizar acciones de “protección y adecuado manejo de cuencas” siguiendo la visión integral del Plan Hídrico Nacional.

 

Dicha acción está siendo públicamente denunciada por un colectivo defensor de los ríos como ecosistemas acuáticos y no solo como estructuras conductoras del recurso hídrico llamado “Voces del río”. A pesar de acciones legales, movilizaciones pacíficas y activación de órganos de control como Contraloría, Procuraduría y Fiscalía, la CAR aprobó un presupuesto importante para la adquisición de maquinaria pesada y de esta manera continuar realizando estás obras en los ríos Balsillas, Bojacá, Calandaima, Quebrada negra y todos los demás en donde se permita la realización de esta intervención.

 

 

Para explicar mejor en que consisten las “Obras de adecuación hidráulica” se presenta como ejemplo los compromisos del contrato ejecutado en el río Teusacá para el tramo en la jurisdicción de La Calera:

 

 

 

Esto implica que la CAR paga por metro cúbico de sedimentos removidos del río,

depositados y compactados en los bordes del cauce. Una de las consecuencias de que el contratista tenga este acuerdo es que es más conveniente retirar más material y de esta manera se profundiza el cauce de manera desproporcionada, pero, la principal consecuencia es que no se involucran estudios ambientales de ningún tipo para el diseño y la ejecución, como consecuencia de este objeto de contrato está la deforestación de la ribera y con ello la pérdida de la biodiversidad que habitaba en ella. Adicional, esta medida crea la necesidad de la realización de mantenimientos periódicos que generan un gasto importante antes no contemplado, que para el caso del río Teusacá asciende los 20.000.000 millones de pesos.

 

El colectivo exige a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca los siguientes

puntos:

1. Realizar la restauración ecológica de los ríos intervenidos

2. Suspender el inicio de nuevas obras de adecuación hidráulica

 

Por esta razón la comunidad continúa con protestas a escala local y regional a través de siembra de árboles, movilización pacífica, activismo en redes sociales, y lógicamente instaurando acciones legales por el incumplimiento de los acuerdos establecidos entre el director de la CAR Fernando Sanabria y el colectivo.

 

La única salida que queda para los ecosistemas acuáticos continentales como estos ríos es que la población general se entere de estas acciones y se apropie del problema, no desde la culpabilización entre nosotros por las acciones negativas, sino desde la participación efectiva a la que todos tenemos derecho por ley, así mismo defender un río, un humedal, laguna o ciénaga no supone una etiqueta negativa sino por el contrario el ejercicio mismo de la democracia que trasciende las urnas a la acción colectiva y que el sentir indignación al ver como de manera arbitraria se destruye poco a poco nuestra casa es el primer paso hacia el rescate de este planeta. Si te invitan a participar en procesos ambientales asiste, si observas irregularidades en donde vives denuncia anónimamente en las páginas institucionales, solicita más información acerca de lo que sucede en tu entorno y denuncia ya en:  https://sidcar.car.gov.co/Modulos/Buzon/RadicarPQR.aspx y en especial si te

interesa defender los ríos de las adecuaciones hidráulicas únete a Voces del río.