La Poesía de Pedro Arturo Estrada, una mirada a lo esencial

 La Poesía de Pedro Arturo Estrada, una mirada a lo esencial

Por Valentina Rojas

Mayo, 2022

 

La poesía de Pedro Arturo Estrada se resguarda tras un decir lo esencial, la sutileza del enigma, una constante entrevisión del vacío, la desazón y la extrañeza de vivir y de nombrar.

la poeta y licenciada en Humanidades y Lengua Castellana, allegada al autor, Daniela Cañaveral, nos comenta:  La poesía que el poeta Pedro Arturo nos presenta, parte desde una conciencia profunda del mundo de las emociones y de las cotidianidades que nos circundan, además, el revela desde la simpleza del lenguaje una incertidumbre, una tensión y una aguda realidad que de algún modo logra conmover al lector. Pedro ha alcanzado durante su vida solitaria afincar un estilo y una voz poética notoria que es el reflejo de sus amplias lecturas y viajes por el mundo.

 

Hablemos con el autor:

 

¿Para ti qué significa una existencia poética y desde esa línea de sentido crees que se puede vivir poéticamente?

Toda existencia es en principio poética cuando en ella se despierta lo que en realidad es una conciencia altamente sensible de la vida, el mundo, la sociedad, el universo mismo. Lo poético no está presente, como todos sabemos, sólo en el ámbito cerrado del lenguaje, las formas convencionales de la escritura. Lo poético se expande cada vez más a territorios que antes parecían extraños, incluso ajenos a la poesía, como la filosofía, las ciencias y en general todas las áreas de la cultura humana. La poiesis según lo entendían los griegos es creación, y todo cuanto vivimos de acuerdo con esa conciencia sensible, esa capacidad de imaginación y creación es vivir poéticamente y, de suyo, asumirse como poeta o artista. 

 

¿Qué representa para ti la palabra vacío y por qué el seudónimo de Bruno Salomón?

El vacío para mí es el anverso de lo existente, pero también un estado de conciencia absurda como lo planteaba Camus, y luego, Cioran, en el que a veces sin darnos cuenta vamos viviendo o fingiendo que vivimos, una manera de ver “lo real” como apariencia vacía, insustancial, falsa incluso, esa “irrealidad” perfecta de la que hablo por ahí en algún poema.

Bruno Salomón es el seudónimo con el que acostumbro firmar algunas reflexiones cortas en torno a la vida y la misma poesía y que ahora se publicarán con el título de Escribir el vacío, justamente.

 

 

¿Qué crees que hubo en sus vidas que llevó a tu hermana Lucía y a ti por el camino de la poesía?

Tal vez solo la necesidad de encontrar sentido a nuestras vidas, de darles un asidero y una cierta luz, sin caer en idealidades innecesarias. Hay entre ambos, rasgos, maneras, situaciones semejantes que nos llevaron a querer escribir contra toda esperanza, en la precariedad y la incertidumbre, como una forma de resistir, de sobrevivir, de reconocernos.

 

¿Por qué la poesía y para ti que representa?

 

Porque sin ella no sabría de qué otra manera vivir. Ella es todo lo que aún tiene significado para mí.

 

¿Dos poemas que quieras compartirnos?

Mejor algunas de las reflexiones que mencioné hace un momento, firmadas por Bruno Salomón: 

 

Entonces la poesía no enmascara el vacío, lo revela y al mismo tiempo hace de él un nuevo comienzo. 

*

Nuestra necesidad de palabras es en realidad necesidad de amor, porque el silencio nos aparta, nos excluye, nos reduce a la soledad. Ah, pero cuánta más soledad termina uno viviendo en las palabras. Cuánta cosa no dicha sinceramente, cuánta verdad y cuánta realidad omitidas por miedo o por olvido, por impotencia o precariedad. De este modo el lenguaje acaba siendo una condena, la más hermosa de las cárceles.

*

Y no, la poesía no consuela de nada, la poesía no te salva. Todo lo contrario, te expone, te arroja de cabeza a las llamas, te revienta por dentro mientras afuera a nadie le importa. Y, sin embargo, como en el amor, todo lo pierdes si la pierdes.

*

Las grandes palabras han perdido hace rato su verdad original y con ella su belleza. Ahora vuelven a nosotros no victoriosas, pero tampoco derrotadas definitivamente. Solo regresan desnudas, humanas, acaso hermosas en su sencillez y su provisionalidad para acompañar discretas nuestra soledad cotidiana, la vida que aún podemos abrazar con ellas.

*

Al final, ante el horror inabarcable, toda poesía —más que un grito de auxilio- es una precaria señal de supervivencia, pero señal al fin. 

*

Pues como la noche que disuelve y purifica en tinta negra la luz que colmará de oro la mañana, tal vez la poesía.

***

 

#escribirelvacío

Pedro Arturo Estrada, Colombia 1956. Ha publicado poemas en blanco y negro, Universidad de Antioquia, 1994; Fatum, Colección Autores Antioqueños, 2000; Oscura edad y otros poemas, Universidad Nacional de Colombia, 2006; Suma del tiempo, Colección Un libro por centavos, Universidad Externado de Colombia; Des/historias y Poemas de Otra parte, Cuadernos Negros Editores, 2012; Locus Solus, Sílaba Editores, 2013; Blanco y negro, Nueva selección de textos, Amazon, 2014; Monodia, Amazon, 2015; Canción tardía , Amazon, 2020; Quién juntó la ceniza, Sheshat, 2020; Palabras de vuelta, Universidad de Antioquia, 2021.

 

Es Premio Nacional Ciro Mendía, Sueños de Luciano Pulgar, Beca de creación Alcaldía de Medellín y Casa Silva, entre otros. Encuentros de poesía en Colombia y Estados Unidos. Antologías nacionales y del exterior. Traducciones al inglés, árabe, portugués, rumano y francés.