Mujeres en la carrera séptima, un camino con obstáculos

Por Secretaria Distrital de la Mujer

Junio, 2025

Existe una Séptima que todas conocemos: patrimonial, viva, llena de historias. Y hay otra Séptima que muchas mujeres transitan con miedo. Recuperar este espacio emblemático para que sea habitable, seguro y libre de violencias no es una necesidad; es una urgencia.

Las mujeres en el espacio público enfrentan numerosos obstáculos y desafíos que limitan su libertad y seguridad. El acoso callejero, la violencia de género y la percepción de inseguridad son sólo algunos de los problemas que deben enfrentar diariamente y la Carrera Séptima es ejemplo de ello, pues se ha convertido en un corredor de obstáculos para el derecho básico a transitar sin miedo.

Un estudio realizado por el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (DADEP) y publicado a finales de 2023, “Espacio Público para las Mujeres”, lo deja claro: el 35% de las mujeres encuestadas dijo haber sido víctima de acoso sexual callejero en el último año. El 44 % confesó que ha dejado de usar ciertas prendas para evitar miradas, comentarios o agresiones. 

En otras palabras: no se sienten libres. No se sienten seguras y, cuando cae la noche, la situación empeora. La mitad de las mujeres encuestadas afirma que nunca se siente segura en parques, plazas o plazoletas de la ciudad durante esa jornada. 

Sabemos que 6 de cada 10 mujeres se han sentido acosadas en el espacio o en el transporte público y esta Administración está decidida a cambiar los números. Al tomar como ejemplo la Carrera Séptima, uno de los corredores históricos más icónicos y concurridos de la ciudad, es fundamental preguntarse: ¿qué está haciendo que las mujeres no se sientan seguras en este lugar?

Permanencia, movilidad y seguridad 

El Observatorio de Espacio Público de Bogotá ha estado impulsando una línea de trabajo con el objetivo de generar información específica sobre el espacio público desde una perspectiva de género desde el año 2020, y los hechos que generan más inseguridad en las mujeres están distribuidos en tres dimensiones: 

La permanencia (estar), en donde están los elementos de uso, goce y disfrute del espacio público; la movilidad (conectar), en donde está el confort peatonal, las barreras urbanas y el uso de medios de transporte; y la seguridad y ausencia de violencia (libertad). 

Desde la Secretaría Distrital de la Mujer, alrededor de la Carrera Séptima se identificaron algunos de los factores que contribuyen a que las mujeres se sientan menos seguras en esta neurálgica vía de Bogotá, y están todos relacionados con la permanencia, la movilidad y la seguridad. 

Querer estar

Como primera medida, hay factores que desincentivan la permanencia y el disfrute del espacio público. Uno de ellos es la iluminación: en Bogotá, solo el 25 % de las mujeres considera adecuada la iluminación en los espacios públicos de permanencia, lo que evidencia una necesidad urgente de mejora en este aspecto. 

Lo mismo pasa con el manejo de las basuras. Las calles sucias, las basuras y los desechos de escombros de obra también inciden negativamente en la percepción de inseguridad y también es apremiante la necesidad de mejorar los bienes muebles, ya que las entradas de locales desvencijados, fachadas, estatuas, monumentos vandalizados y fuentes de agua como vertederos de basura, entre otros, son factores que generan una sensación de inseguridad en las mujeres. 

También está el consumo de sustancias psicoactivas de algunas de las personas que habitan la Carrera Séptima, especialmente en horas de la noche. De hecho, en Bogotá el 46% de las mujeres consideran que en la noche los parques, plazas y plazoletas tienen condiciones inadecuadas para su uso y goce. 

Moverse fácilmente 

En Bogotá, el 51% de las mujeres consideran que la señalización en el día es totalmente inadecuada y a eso se suma la necesidad de arreglar las baldosas, reemplazar las tapas de las alcantarillas y organizar a los demás actores que habitan el espacio (ciclistas, motociclistas y bici taxistas). Además, el 58% de las adultas mayores, el 43% de las mujeres en condición de discapacidad y el 48% de las mujeres cuidadoras considera que las condiciones físicas de los espacios públicos son totalmente inadecuadas. 

En este sentido y volviendo a la Carrera Séptima, es clave desarrollar acciones que garanticen el uso adecuado del espacio público de tal manera que las mujeres puedan disfrutarlo y desplazarse con facilidad por este sector.

Transformar la Séptima en un corredor seguro y habitable para las mujeres no es un anhelo ingenuo: es una tarea posible, si se asume con decisión, articulación institucional y presencia sostenida con campañas de limpieza, embellecimiento, urbanismo y una cultura ciudadana que organice a todos los actores para que las mujeres caminen seguras por el corazón de Bogotá.