Homenaje a Mariela Bohórquez

Gestora cultural y directora de la Casa Cultural “El Moro” en Guaduas

Por Carolina Pedroza Ruiz

Mayo, 2023

El año pasado la gran gestora cultura, defensora del patrimonio y directora de la casa cultural "El Moro" en Guaduas (Cundinamarca) Mariella Bohórquez, o mejor "Marielita", como todos le decíamos, terminó su camino en la Tierra para continuar brillando ahora en el Universo.

Su labor incansable por el rescate de las tradiciones y por la reivindicación de la importancia de las artes y la cultura, en especial la literatura y el teatro, se convierte en un legado de enorme importancia para la construcción social de la sociedad guaduense y colombiana.

Perdemos una gran amiga y ejemple de vida, pero a al vez ganamos una estrella en el firmamento.

En homenaje suyo compartimos tres escritos que reflejan la importancia de su obra y la bellezxa de su ser.

A ti Marielita, gracias por tanto!

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Del Retorno Al Origen

Por Zimóns Domínguez

Una casona junto al Puente de San Francisco, una casa antigua de puertas grandes con un zaguán donde sus aires ventilados invitaban a conocer sus secretos, piso en piedra como el Camino Real, luego pequeñas baldosas en forma de rombo creando un corredor que rodea el patio central y donde la pila de agua en forma octagonal daban la bienvenida. Allí habitaba su Guardiana y un grupo de personas enfocadas en un sueño: arte, cultura, patrimonio e historia.

Su guardiana cuenta la historia y da el recorrido por este lugar, una casa museo restaurante de oficios y tradiciones. Una historia contada y vivida con tanta pasión que lograba enamorar y atrapar. Cada habitante allí con una particularidad y un querer distinto, pero todos con el mismo objetivo, el cuidado y recuperación de la memoria de Guaduas, su Camino Real y sus tradiciones. 

Una visita no era suficiente y fue así que durante cuatro años me convertí en un habitante intermitente de esta familia. Junto a ellos la historia fue un paseo por el camino real, donde cada piedra contaba parte de la agricultura, la fauna, la flora, la cocina, el derecho, el arte, las semillas y las luchas que se siguen llevando por años en estos territorios. 

Esta guardiana junto a los dueños del restaurante y los jóvenes que allí habitaban durante años compartieron sabiduría y dieron acogida de vivienda, alimentación y calor humano a miles de parientes, amigos y extraños. Desarrollaron proyectos de recuperación de la memoria con el único querer de no perder las tradiciones. Un legado y una memoria que aún sigue viva en todas estas semillas regadas por la Guardiana.

Continuaremos movilizándonos pues “El camino es el Camino”

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Un párrafo para la Eternidad

Por Orlando Alba Cuervo

Veta Alfa Libros

Guaduas es un imaginario, un puerto terrestre y macondiano en donde no paran los buses sino para embarcar o desembarcar pasajeros, encomiendas y mercancías varias. Está a mitad de camino entre Medellín y Bogotá, entre el puerto de Honda y la vera del Río Bogotá. Es un tesoro escondido, una joya geológica, un referente histórico, cultural y económico. Un vago recuerdo nos llevó a Guaduas, casi un instinto. Arribamos en septiembre de 2020, apenas liberados del cruel yugo de la Pandemia y su mortal cuarentena; exploramos un municipio de explosivo y fértil comercio, pero no avistábamos la legendaria zona histórica, la cuna de La Pola, el destino final de la cabeza y mente de José Antonio Galán. Después de preguntar y casi desfallecer hallamos El Patio del Moro; la señora Mariela Bohórquez nos recibió afable y se presentó: Mucho gusto, Marielita para ustedes. Siempre un café recién hecho era el protocolo para iniciar una charla hacia el mismo objetivo: Preservar y difundir el patrimonio apoyándose en las más diversas actividades y equipos humanos. El Camino Real hacia Piedra Capira fue nuestro primer acercamiento, tan profundo como su conocimiento de botánica y fauna de la zona, amén de su labor de recuperación y reforestación de la zona con especies nativas. Sin embargo, esa no era la única función de Marielita, era además gestora cultural, guía turística, Señora de los trajes tradicionales y las figuras religiosas, menester en cada fecha patria o del santoral, defensora del patrimonio y uno de los personajes más relevantes del municipio, defensora a capa y espada de la tradición del trabajo del fique y aun del Fiambre Guaduense, sustento y soporte de los agobiados viajeros del siglo XVII, orgullo de la gastronomía local. Una vez entrados en confianza le contamos de nuestro proyecto, de la Feria del Libro Usado, de nuestras charlas y talleres, de cómo y por qué. No lo pensó dos veces, brilló en su mirada el amor por los libros y a través de Mireya, la querida y diligente Mireya, concretamos el Primer Festival de Cultura Viva La Pola, entre el 13 y 15 de noviembre de 2020. Desde entonces sentimos el apoyo, el abrazo maternal y sabio de Marielita, su preocupación por cada uno de los visitantes asiduos o esporádicos, teatreros, literatos, caminantes, exploradores y que todos marcharan satisfechos, descansados y con ganas de volver.

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Cintureras 

Por Valeria Tarazona, Lorena Díaz, Paula Forero, Stephany Paipilla, Liz Natalia Villarraga, Camila Martínez

El Mercado de Cintureras proyecto que Valeria Tarazona, Lorena Díaz, Paula Forero, Stephany Paipilla, Liz Natalia Villarraga, Camila Martínez, tuvimos pa´ fortuna de iniciar antes de que Marielita partiera, desde Guaduas les compartimos:

Hoy venimos a rememorar a una Mujer de escucha acogedora y sin juicios; En horas de conversación y aromáticas de coca nos encontramos como iguales, cómo mujeres con ideales, alrededor de ancestralidades en la cocina, reconociendo el merecimiento de nuestras libertades, nos mostró la dignidad que hay en el hacer, dándole valor y re significando los roles femeninos que habitan en el cuidado, evocando la fuerza y la importancia que aportan a la preservación de la vida como (Guardiana de semillas) con su lucha incansable por defender la identidad Guaduera.

Es inolvidable su guía amorosa, siempre inculcando la tradición con respeto, la gestora de nuestra estética como Cintureras. Un alma de todas las edades; anfitriona de cada artesano artista y gestor cultural, que dignificara los oficios como expresión de identidad, Matrona poderosa digna hija de guaduas, nos das fuerza y nos dejaste las semillas y las enseñanzas cómo la paciencia y la perseverancia que se requiere para labrar el camino real, haciendo crecer el legado como hijas e hijos de la tierra.