EL ARTE DE ESCUCHAR
Por Marcela Quintero
Noviembre, 2022
Dicen que el oído es la parte más sensible de la cabeza
Se parece a un brote de flor que aún duerme
Esa forma de flor es el silencio donde escuchamos
y siempre nos acompaña una visión.
El lenguaje de la posibilidad que comporta la Utopía como sueño posible, soñar no es sólo un acto político necesario sino también una connotación de la forma histórico - social de estar siendo mujeres y hombres, forma parte de la naturaleza humana que dentro de la historia se encuentra en permanente proceso de devenir. No hay cambios sin sueño como no hay sueño sin esperanza. La existencia humana es la que permite la denuncia y el anuncio, la indignación y el amor, el conflicto y el consenso, el diálogo o su negación con la verticalidad del poder. Vivir verdaderamente es existenciarse. (P. Freire)
Como vía de indagación social privilegiar el estudio del imaginario colectivo porque está en el origen de las formas más efectivas de persuasión. UN MUNDO en el que la historia es reescrita, las escrituras letales donde los contextos de enunciación son las sensibilidades y sensaciones sensoriales, donde el sonido prima sobre el ver y muy raramente quien escribe está al servicio de la comunidad ILETRADA, la cultura de la palabra nace en su modo de vivir y cuya cohesión y dinámica están apalabradas, donde el dibujo de la voz es el alfabeto y la alfabetización totalitaria lo que ha producido es una inmensa aculturación iletrada dentro de una democracia censitaria. La cultura de la voz depende de las presencias (asambleas) la del texto de sus representantes (estado) "Ahora está bajando las letras" (Quintin Lame Chantre).
El manifiesto de las claves políticas de la oralidad es el reclamo de la presencia del otro en calidad de su trato y contrato de lo comunal y des-comunal. Galileo hace referencia a la metáfora del contrato - social o Distancia tal vez a la destrucción de formas de convivencia. Muy raramente quien escribe está al servicio de la comunidad, quien escribe esta del otro lado la escritura es para la ley, la ley habita la escritura conocer lo uno es no poder desconocer ya lo otro.
Escapando al cuerpo como la ley escrita escapa a la comunidad y permite la emergencia del poder separado así se daba la escritura en el cuerpo donde hacer época es en la lenta formación de la moral y la razón. Los sentidos de los otros? Otros sentidos?.. Una de las analogías de esta contracción que es la metáfora es la función cognitiva (mundo parlante) avanzando en oposición a las trampas de la psicología o las opacidades sociales combatiendo al mismo tiempo los errores enquistados en su progreso interno contra el cerebro como diría Bachelard, dado que como humanos es el mundo humano el que mejor conocemos.
Aunque ni el cuerpo físico es el cuerpo de nadie, ni nadie ha tenido la experiencia corporal de hechos dotados inmateriales, no es menos cierto que sus propias sensaciones y experiencias corporales están modeladas por esos cuerpos imposibles. Incluso la misma concepción del cuerpo suele hacerse en términos políticos y culturales, biológicos, moleculares, genetistas inspirados en luchas antiterroristas en su nesecidad de cuadrar el universo y en su prudente intento de democratizar en proporción a las de limitaciones. Aunque destruir una falsa democracia no es morder, tenacear, picar ni clavar no es consagrarse a escudriñar no sobran los idiomas que han sido el arado de los surcos que ocuparon la mente del hombre haciendo crítica y no justicia hiere y equivale a la sonoridad y el sentido tema de la imperfección de las lenguas humanas.
La multiplicidad de la historia está emparentada con la multiplicidad de idiomas y lenguas debido a procesos y continuidad de pueblos sacrificados, no es fácil que la ciencia y la cultura al quitar un prejuicio no arrastre a fecundar mentiras lo cual es un aparato ideológico hacia el voyerismo, por que para nosotros la realidad es un caos material al que esencialmente le subyacen números y ese desde esa brutal metáfora que abstraer todo lo sensorial y significativo, la llamada muerte de la historia decreta el inmovilismo que niega al ser humano, la lengua no es solamente la expresión del alma o del íntimo, o del individuo ese encima de todo, la manera por la cual la sociedad se expresa como si sus miembros fuesen su boca, se puede rescatar algo que ya ha sido, de una determinada manera de ser transmitido, este asalto dialéctico es la imagen donde el pasado y el presente se juntan para construir una constelación donde existe una relación o puramente temporal o dialéctica con todo el sesgo cognitivo, emocional y axiologico que acarrea.
