Unas cuantas tiernas imprecisiones; 

libro de crónicas de Luz Helena Cordero Villamizar

Unas cuantas tiernas imprecisiones; 

libro de crónicas de Luz Helena Cordero Villamizar

Por Claudio Anaya Lizarazo*

Agosto, 2022

 

Unas cuantas tiernas imprecisiones de Luz Helena Cordero Villamizar, nos habla de una forma de viajar que ya no se da entre la gente, pues la multitud de turistas contemporáneos no entra en contacto con el paisaje natural i los aspectos culturales i etnográficos de sus habitantes, no participan de la mirada curiosa o del recuerdo memorioso; los lugares a visitar para esos turistas, son ambientes sintéticos, de rutinas i programaciones diseñadas para su seguridad i comodidad, con espacios e itinerarios, desprovistos de cualquier riesgo o aventura. De este turismo casi virtual, no queda ningún relato que quiera compartir el asombro sobre lo visto i encontrado, pues este tipo de viaje no se hace sobre las expectativas del interés de conocimiento ante lo diferente i lo nuevo, sino sobre los servicios del descanso i el entretenimiento. Actividad que sólo deja grandes cantidades de autofotografías, que se verán fugazmente en las redes sociales, i que una vez son colgadas, empiezan a ser sepultadas por un sideral aluvión de imágenes i frases fragmentarias que las remitirán a un irrecusable olvido.

 

Nunca la literatura dejará de tener una función primordial en el desarrollo de la cultura i en el espíritu humano. Este espíritu humano, esta incesante variación de la subjetividad, que no es más que las últimas consecuencias de la evolución de la materia, pero sometidas al escarnio de la corrosiva política del sistema, es, por otro lado, la fundamental materia de la literatura i el arte, la manifestación excelsa del testimonio de nuestro paso por el mundo, por la infinitud de los tiempos. I aunque en estos tiempos que vivimos, los grandes públicos, inducidos i presionados por la transculturación electrónica universal, hacen abandono del lenguaje en aras de una comunicación iconográfica, dirigida de lleno al plano de las sensaciones i comprobadamente incapaz de ingresar al orbe de las reflexiones, la literatura sigue cumpliendo su tarea liberadora del espíritu, señaladora de caminos que nos guían hacia la fantasía exploradora como una forma de sensibilidad.

 

Es precisamente esta sensibilidad, fantasiosa i exploradora, el factor que estructura personalidades i sociedades. La sensibilidad como forma de curiosidad para conocer el mundo i sus singularidades culturales, para entender al otro por diferente i extraño que nos parezca, para interpretar ese pasado que contiene las claves que pueden explicarnos i son un apoyo ante la incertidumbre del futuro. Sólo esta hipersensible curiosidad puede explicarme el ejercicio de la escritura, la necesidad de expresión, el deseo de compartir algo que nos emociona, la urgencia de reconstruir o rescatar una vida, la inaplazable tarea de matar o exorcizar los fantasmas que nos agobian, o la oportunidad para saldar alguna cuenta de cobro o un viejo rencor… todo ello, dentro de la amplia gama de los factores humanos, que comprende el viaje exterior i el viaje interior, i la literatura es eso: el viaje, la crónica de un camino, el relato de un suceso, el testimonio de una vida o el registro de nuestro asombro.

 

Unas cuantas tiernas imprecisiones es una obra escrita con el lenguaje de la serenidad, con el meditado oficio de la escritura que por mesurado, tiene tiempo de retrotraerse i oportunidad para empalmar en el hilo narrativo central, pequeños sucesos, descripciones i detalles para configurar un relato escénico, quizá con la ambición de captar el espíritu de los lugares visitados i convertirlos en los protagonistas de esta colección de crónicas de viajes, en las cuales, la autora nos va ofreciendo las coordenadas necesarias para que los lectores encontremos apoyo en algunos puntos de identidad, i veamos los referentes que establecen nuestras líneas de descendencia como pueblos. Este libro, es una bitácora sobre cómo vio Luz Helena, los vestigios i los rasgos de ese mundo que oscila entre lo remoto i lo actual: en la Ciudad de Las Vegas el hábito de los excesos revela el gran vacío o la nada como el motor o la fuerza centrífuga que sostiene el mundo de lo efímero i del placer inmediato que ha desplazado a todos los demás factores humanos, las maravillas resguardadas en los parques naturales de Norteamérica, el desierto de Arizona, el bosque de las secuoyas gigantes en California, Guatemala i la improvisación de una ruta que les descubre un mundo colorido e ingenuo, su paseo por La Habana con un acompañante que ya no necesita corporizarse para sostener los diálogos de los rotundos encuentros humanos, las altas cumbres del mundo en Bolivia i su lago Titicaca, Chile i los espacios que nos dejó Neruda, el inevitable sesgo político en el paso migratorio de México a estados unidos, la belleza rústica de las artesanías de los pueblos del Sur de Colombia i de Ecuador, la historia de esas culturas i las medulares conexiones de sus habitantes con sus topografías de arraigo,  que nos hacen pensar que no puede sentirse o explicarse lo uno sin lo otro; las condiciones del medio influyen en los pueblos, i éstos actúan sobre el  medio, generando una cultura raizal. 

 

Sitios de lenta mutación, se integran en sus páginas por una prosa de discurrir suave i tranquilo, pero abundante en reflexiones, en información referida a datos históricos, culturales i hasta filosóficos, de esa filosofía derivada de la literatura que mana de la experiencia, una prosa descriptiva que se acerca a lo barroco por su riqueza de matices, pues los temas de sus crónicas son desarrollados simultáneamente desde varias perspectivas i ejes temáticos. Una narración densa como ésta, no puede hacerse sólo desde la sucesión o el acaecimiento de los hechos, sino desde la plena conciencia que nos da la experiencia vivida i la memoria de ella, desde la intensidad i la amplitud, desde la multiplicidad i la profundidad, desde la realidad del viaje vivido i su sueño, para poder integrar así, en el relato, un caudal de situaciones que nos permitan el regreso a los lugares del pasado i del presente, en el desande memorioso del oficio de escribir, que es, desde mi punto de vista, el oficio de la búsqueda de la nitidez de la vida. Puedo especular que este libro será leído en un futuro, como una obra exótica, que relata un mundo que ya no es, que ya no se verá a simple vista, pero que se puede encontrar, si los futuros lectores o viajeros se internan por los desfiladeros de sus cavernas, en búsqueda de lo esencial. 

 

 

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Palabras leídas en la presentación del libro Unas cuantas tiernas imprecisiones, de la escritora santandereana Luz Helena Cordero Villamizar, el viernes 10 de junio de 2022, en la Sala de música de la Biblioteca pública Municipal Gabriel Turbay, en Bucaramanga.

 

Luz Helena Cordero

Nació en Bucaramanga, Santander, en donde transcurrió su infancia. Sus primeros cuentos y poemas se publicaron en la década del ochenta en Vanguardia Dominical, el suplemento literario del periódico Vanguardia Liberal de Bucaramanga. Posteriormente, sus poemas aparecieron en el Magazín Dominical del diario El Espectador y en la Revista Puesto de Combate. Desde sus años juveniles ha mantenido una constante relación con el mundo de la literatura, participando en los círculos literarios de la capital colombiana. Es psicóloga y especialista en Salud Ocupacional de la Universidad Nacional de Colombia. Máster en Prevención y protección de riesgos laborales de la Universidad de Alcalá y en Fisiología y medicina del sueño de la Universidad Pablo de Olavide en España. Magistra en Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana en Colombia. Su vida ha transcurrido entre su trabajo en el campo de la psicología y su obra literaria. Sus poemas han sido parcialmente traducidos al inglés, al portugués, al italiano y al chino. Su obra en prosa incluye ensayos literarios, cuentos y crónicas.


Claudio Anaya Lizcano

Nació en Bucaramanga - Colombia en 1958. Ha sido editor, coordinador de talleres literarios, ponente en encuentros de escritores, columnista en diferentes medios y ha publicado sus trabajos en blogs, periódicos y revistas literarias de circulación regional y nacional. Figura en el Libro de Ganadores y Finalistas del Primer Concurso Metropolitano de Poesía “Gustavo Cote Uribe”. En el año 1999, su libro de poesía Evocación del Espacio, fue finalista en el Primer Concurso Metropolitano de Poesía “Gustavo Cote Uribe”.

En el año 2003, su libro de relatos, Bumangueses, fue una de las obras ganadoras en la Primera Convocatoria para el Fondo Bibliográfico Regional, obra publicada por el Instituto Municipal de Cultura de Bucaramanga y (Sic) Editorial en abril de 2005. En septiembre de 2011 fue ganador de las Becas Bicentenario en Literatura, convocadas por la Gobernación de Santander y coordinadas por la U.I.S., en la modalidad de Ensayo literario, con su obra Gajes de oficio.   En diciembre de 2011 publicó los libros: Gajes de oficio (ensayos) y Crónicas de viajes imaginarios. Actualmente publica el periódico cartel LA ESKINA, en su segunda época iniciada desde marzo de 2017, cuya última edición es la No.62, de abril de 2019, en cuyas páginas escribe una columna titulada Rincón del Columnófago, y que se puede consultar en www.ellibrototal.com