Los Gestos Escogidos
Por Sonia Nadezhda Truque
Noviembre, 2021
La poesía de Eugenia Sánchez Nieto desde sus primeros libros “Que venga el tiempo que nos prenda”, Con la venia de los heliotropos” hasta “Visibles ademanes” se ha mantenido en su búsqueda esencial de mostrar en su poesía conflictos humanos que no son fáciles de abordar. En “Los gestos escogidos” desde el título evidencia la intención de mostrar hechos, acciones con clara intencionalidad. Es una poesía que deviene del expresionismo, muestra lo feo, lo grotesco, que se encuentra en un mundo donde lo efímero es lo que se impone, donde lo más humano, el gesto más humano que puede ser la solidaridad, el diálogo armónico, se reemplaza por el lenguaje de odio, por el lenguaje excluyente, sociedad que ha abolido los mejores gestos y ha entrado en las sombras y la muerte que es en todas partes. El libro consta de dos partes en la primera parte se lee la ciudad, y el tono es festivo en su casi totalidad. La ciudad, como viajera internacional, puede contar y describir muchas ciudades, se le presenta con todas las contingencias de sus habitantes, su arquitectura, los olores, sus calles, circunstancias humanas, por donde circulan personajes disímiles. La segunda parte es una poesía que muestra la muerte, a partir de una escritura lírica muestra los desafueros, la iniquidad y el irrespeto a la vida.
Eugenia Sánchez Nieto (Yuyin) es una de las poetas actuales que como todas y todos los de la generación de los 50s han sido testigos de todos cambios que se dieron en el siglo XX como fue la revolución femenina, Woodstock, la revolución cubana, mayo del 68 en Paris, las dictaduras en América Latina. Formada en filosofía su escritura parte de conceptos clave para el nihilismo, el hedonismo y lo que se ha dado en llamar la incertidumbre. Es una poeta que mira y observa la realidad y de ella extrae los temas. Siente el compromiso de dar cuenta de un mundo y un país sumidos en la incertidumbre. Sus poemas desde que empezó a publicar y a ganar varios premios de poesía como el Hormiga editores han tenido un lenguaje muy propio, con resonancias del buen Bukowsky, el poeta, que sin abandonar su minimalismo narrativo logra intensas atmósferas urbanas con sus ademanes y sus imposturas.