Una Aventura Cósmica: La poesía de Julio Fabián Salvador
Una aventura cósmica
Por Valentina Rojas
Marzo, 2022
Este 11 de marzo, Julio Fabián Salvador escritor y académico peruano presentará su libro El viaje hacia Andrómeda, en la Casa de la Cultura La Barquereña, del Municipio de Sabaneta, Antioquia. Este libro se caracteriza por renombrar de una manera poética un paisaje, un individuo, una ciudad; es un recorrido hacia lo profundo, un apalabrar la experiencia a través de lo simbólico.
“Yo también me encontré con el futuro en el camino mientras descifraba los enigmas iridiscentes que curvaban remolinos ebrios y fantásticos. Calculé fases lunáticas y en el punto donde la gravedad se perdía encontré la verdad que levitaba brillante y diáfana, descubrí el curso hacia Andrómeda” - Julio Fabián Salvador.
Referente a la escritura de Julio, la poeta y editora Colombiana Karla Jazmín Arango nos dice:
"Los poemas de Julio Fabián tienen el don de tomar los paradigmas científicos y extraer su don poético. En ellos no hay bifurcación entre la ciencia y el arte, sino que coexisten de un modo armónico para borrar las profundas fisuras de lo conceptual, y sumergirnos en el goce de una experiencia estética universal."
Hablemos con el escritor:
¿Cuánto tiempo llevas en tu trayectoria de escritor, como comenzó este camino?
Llevo escribiendo poesía y cuento, de manera consciente si se puede decir así, desde hace veinte años aproximadamente. Mis libros de poesía empezaron a publicarse desde inicios del siglo XXI y los libros de cuento, fueron publicados desde el 2016. Aunque siempre he escrito en paralelo cuento y poesía.
Me uní a la creación literaria desde los talleres de la facultad de letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), estaba en la última etapa de estudiante de pregrado. Estuve poco más de diez años como alumno libre de los talleres de poesía y narrativa de la universidad. Pienso que el hecho de asistir a los talleres de los poetas Marco Martos e Hildebrando Pérez en la escuela de Literatura de la UNMSM, sentó las bases en mí como creador, fue en ese taller donde me sentí seguro de que podía escribir de manera seria.
También, me volví editor de la revista “Taller de poesía” de la UNMSM, esto fue en la primera década de este siglo, edité junto a otro poeta, algunos libros de diversos autores, fue una etapa de editor de algunos años, pero muy reconfortante e intensa.
¿Por qué decidiste venir a Colombia y más específicamente a Medellín?
Soy profesor de física en la UNMSM y necesitaba hacer mi doctorado para poder ascender en la categoría docente, debía pasar de profesor asociado a profesor principal (en Colombia se le denomina Titular), entonces debí escoger un país en donde hacer el doctorado y cuyo nivel académico fuera alto. Además, yo mismo debía pagar mis estudios doctorales porque no tenía beca alguna. Haciendo las indagaciones encontré dos universidades que llamaron mi atención: la Universidad Nacional de Bogotá y la Universidad de Antioquia. Elegí la de Antioquia por el tiempo, el doctorado allí duraba solo 3 años, nunca antes había estado en Medellín. Al final, no me equivoqué y agradezco al azar de la vida por esta decisión. Venir a Medellín fue crucial para mí, la universidad de Antioquia me sorprendió por todo lo que ofrecía a los estudiantes. Medellín fue para mí, como el viaje hacia la galaxia Andrómeda, el viaje que emprendí desde Lima. La gente de la ciudad y la universidad son muy amables, hice muchas amistades en los cerca de 5 años que pasé en Colombia.
¿Cómo relacionas la escritura literaria con tu profesión de Físico?
Siempre me gustó la literatura, estuve pensando estudiar el pregrado en paralelo con el de física, pero la carrera de física me exigía demasiado, para mí las materias de pregrado fueron muy duras. Cuando empecé a asistir a los talleres de poesía y me inicié en la escritura adquirí cierta disciplina que no poseía, eso me dio mayor seguridad para seguir avanzando en mi formación como físico.
En mis libros hay temas y conceptos de la física que he poetizado. Sobre todo, en mis libros: El silencio de la máquina y Darkness. En estos libros escribo sobre personajes de la física, la cosmología y la astronáutica.
En mis cuentos, en los que estoy por publicar muy pronto, escribo y creo ficciones sobre personajes y hechos de la ciencia y los viajes espaciales.
¿Cuándo comenzaste el proceso de escritura del libro “El Viaje Hacia Andrómeda” en que te inspiraste inicialmente?
El cambio de ciudad y la soledad me alentaron a escribir los primeros poemas. Recuerdo haberme sentido impresionado por esa primera lluvia que observé caer sobre Medellín, porque yo venía de una ciudad donde nunca llueve de verdad. Al inicio, cuando tenía más de un mes de haber llegado, no tenía amigos en la ciudad y rara vez salía del apartamento donde vivía, escribí dos poemas con mucho esfuerzo, sentí que esta situación de migrante me empujaba a escribir, pero tenía el estro lejos de mí. Luego, hice amigos de intercambio, estudiantes de diversos países que venían a la ciudad y querían conocerla, me uní a ellos, comencé a escribir con continuidad. Me uní al programa “Parceros-UdeA”, donde tuve diversas experiencias gratificantes, en su mayoría, y que hasta ahora continúan dándome mucha materia para escribir mis ficciones. En el lapso de cuatro años escribí muchos poemas, los textos de “El viaje hacia Andrómeda” fueron consolidándose en este periodo. Todos los poemas fueron escritos en Medellín y de un gran conjunto seleccioné los poemas cuya lírica tenía la misma poética.
¿Qué relevancia tiene la figura femenina en los poemas del libro?
Casi la mayoría de los textos son escritos pensando en el amor, la soledad, la resistencia y la esperanza. La figura femenina siempre ha sido inspiración para mí. En mis libros siempre poetizo el amor real e inalcanzable. Una vez, mientras degustaba de un café en el campus de la UdeA, una estudiante me preguntó de qué país era y qué hacía en Medellín. Yo respondí que estaba haciendo un doctorado en física y, en mis ratos libres, escribía poesía. Ella se sorprendió y me dijo que si era verdad aquello que le escribiera un poema con algunas palabras que ella me dio. Al día siguiente le envié el poema a su correo, ella respondió que era el poema más lindo que le habían escrito, claro que esa fue la única vez que intercambiamos comunicación. También, la alegría e inocencia de mis sobrinas con las que me comunicaba por correo y celular, muy pequeñas ellas, han inspirado algunos poemas del libro.
¿Un poema que nos quieras compartir de tu libro?
POEMA DEL XILÓFONO
Yo quisiera ser el sueño que olvidas
el verde que lanzas en soledad,
que te escucha con el azul de la distancia
y, acaso, el anhelo del destello
que salta desde tus párpados.
Dibújame en el recuerdo que camina
en las lámparas de la palmada,
en el abrazo y el instante.
Qué sensibilidad tan inaudita hay en el color
de tu mejilla de diluvio.
Deja que tu mente se extravíe en mis palabras
concédeme la paranoia de un jardín,
permite que tu cabello se deslice
por tus fónicos sigilos
como onda que mueve aquel xilófono de nieve.
Imagíname aún fuera de la tierra,
mírame si puedes en un reflejo,
excarcela tu deslumbramiento para que
nade sobre las asolaciones,
ante, ante la flagrancia y el suspiro
Julio Fabián Salvador
Magíster en Escritura Creativa por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, UNMSM (Lima). Ha publicado los libros de poesía Eigen, Zumbante Nervio, El silencio de la máquina y Pared del sol. En junio de 2012 recibió el Premio Nacional de poesía FELIZH por su libro: Darkness. El 2015 publicó, en coautoría con Carlos Germán Belli y Marco Martos, el libro: Sextinas, la matemática de la poesía. El 2016 publicó su libro de cuentos El aire que corta la piel y en el 2020 salió publicado, en Medellín, su libro de cuentos Un tiempo alucinado en oscuridad.
Además, es doctor en Física por la Universidad de Antioquia (Colombia) y profesor principal de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Poema: "El estruendo onírico de un sueño", del libro El Viaje hacia Andrómeda; en la voz de su autor, Julio Fabián Salvador
