Un poema de... Henry Alexander Gómez

(1982 - ...)

 

Hay soles que caen

 

Un ángel juguetea en el ramaje del árbol.

Es tan grande el abismo,

y tan silencioso el techo del mundo,

que nos abraza la pesadumbre,

y bebemos aguardiente,

                                   y lloramos,

porque no entendemos

cómo Dios juega con sus dedos de piedra

entre las hojas del álamo.

 

(Del libro, Memorial del árbol, 2013)