Visitar La Casa Azul, de Frida Kahlo desde la virtualidad
Por Valeria Berón
mayo, 2020
Con la llegada del aislamiento a nuestras vidas son pocos los espacios que el cuerpo puede habitar. Más allá de unas cuantas alcobas, de los pasillos que componen nuestro hogar y de algunos supermercados cercanos, el repertorio de posibilidades externas es mínimo, más no el de las internas.
El encierro ha venido de la mano con la virtualidad y a través de ella, los espacios posibles que visitar desde casa se han diversificado.
Agentes culturales de todo el mundo, mediante sus plataformas web, nos dan la opción de entrar a lugares históricos sin alejarnos de nuestros muebles. Lugares a los cuales solo era posible acceder dedicándole tiempo a extenuantes filas y gastando, algunas veces, cantidades significativas de dinero.
La Casa Azul de Frida Kahlo es uno de los lugares emblemáticos que ha quedado abierto al público a través de la plataforma de Google Arts & Culture. La Casa Azul es un espacio de alto atractivo turístico, se encuentra ubicada en el renombrado sector de Ciudad de México: Coyoacán, en el que revoluciones sociales, culturales y políticas sucedieron bajo enormes arboles de castañas y cedros. La Casa Azul fue donde nació Frida Kahlo, donde creció y vivió junto a Diego Rivera. María Dolores Olmedo coleccionista de arte hizo de aquella casa, construida en 1904, remodelada y decorada con los colores del arte folclórico mexicano, un museo después de la muerte de la pareja, por petición de Diego Rivera.
La casa de Frida y Diego no es solo uno de los espacios turísticos más concurridos de México, también un lugar mítico, por ella pasaron personajes históricos como León Trotski y artistas emblemáticos del siglo XX. Con el tiempo, sin duda, ha adquirido un mayor valor simbólico. Desde la entrada decorada con flores de colores eléctricos, hasta llegar al jardín en el que se encuentra una pirámide inspirada en la arquitectura Maya, decorada con piedras prehispánicas.
Las habitaciones mantienen objetos tal cual en algún momento estuvieron, como la cama de Frida, la de día y la de noche, en donde paso dolorosas horas de su vida dibujando. Sin olvidar que en el recorrido nos encontraremos con pinturas renombradas como Naturaleza muerta, Frida y la cesárea y Viva la vida. Además, la visita a la Casa Azul desde la virtualidad trae sus ventajas, puede ser tan larga o tan corta como el usuario lo desee, y nos queda tiempo para preguntarnos acerca de lo particular del arte de Frida ¿Qué dicen las pinturas de ella y de su vida, de su casa –una extensión más de su arte–? Y en qué momento el espacio que alguna vez fue habitado se convierte en un espacio simbólico.
También puede leer: Museo del Río Magdalena
