Entrevista a Evans Okan

Por Jennifer García

Poeta y directora del Festival Internacional de Poesía de Fredonia

Agosto, 2023

 

 

Jennifer García: De acuerdo con tu ya extensa trayectoria como artista, gestor cultural, líder social, escritor y poeta consideramos de gran interés que nos ampliaras un poco cómo surgió y cómo has podido mantener a lo largo de tu vida hasta hoy esta labor continua al servicio del arte, la literatura y, sobre todo, a la difusión de la cultura de tu país, Haití. Cómo resumes estos años de búsqueda, trabajo, creación y realización profesional.

 

Evans Okan: Tener un sueño, amar a alguien, descubrir su pasión en la vida. Todo empieza por allí,  es el corazón que  va detrás  de un propósito o  a la conquista de un amor. Desde luego, es más fácil decirlo, que hacerlo por cierto. Porque, todos sabemos, que la realidad no se pinta tan bella o apacible siempre. Los jóvenes deben saber que es así, el camino de la realización personal. Es un camino de autodescubrimiento, de sacrificios, de mucha paciencia, es  un camino que se logra paso a paso, con la experiencia que uno va adquiriendo poco a poco y con mucha fuerza de  voluntad. 

 

Pero cuando realmente tienes el amor para lo que haces, si estás dispuesto a aprender  y esperar el tiempo necesario,  al final después de meses o años de intentos  fallidos, finalmente un día sale el proyecto que marcara la diferencia en tu carrera, encuentras la persona clave para brindarte la ayuda necesaria. La juventud debe saber que  no hace falta ser un corrupto, no hay que ser deshonesto,  o perder su dignidad  para lograr lo que uno quiere, contrariamente a lo que muchas veces lo afirma el pensamiento colectivo.

 

Llegue a México  tenía un poco más de 20 años. Por cierto  empecé a trabajar como profesional  a los 19 años de edad, en aquel momento, yo era  director de Información de una reconocida estación de radio en Puerto-Príncipe, luego a los 21 años,  fui secretario general de la Asociación de los Periodistas de Salud y secretario general de la Federación de Prensa Haitiana,  dos  años más tarde. De igual manera, presentaba  programas a la radio, había viajado  a Francia, Trinidad y Tobago, Los Estados Unidos, que sea  por viajes de trabajo, de estudios y seminarios. En resumen yo tenía una experiencia profesional muy sólida que sea en el ámbito de la comunicación pero también en el ámbito socio diplomático.    

Me dio cuenta muy temprano de toda la desinformación que había en México en contra de  mi país y por supuesto la ausencia de una política cultural e internacional eficaz por parte de mi gobierno.  Por ello,  desde una perspectiva ciudadana, organice las bases de una buena  diplomacia pública a favor de mi comunidad. Lo que quiere decir, establecer estrategias para decir al otro quienes somos y  saber cuáles son los medios LOS más   favorables a utilizar para hacerlo.  Eso mismo es parte del trabajo de un gestor cultural. 

 

Mi filosofía de la vida ha sido siempre, de no seguir  el corriente cuando ese no lleva a ningún lugar positivo.  Es más favorable  crear su propio  corriente y tener un mejor enfoque. Hoy día, son más de 10 años de compromiso conmigo mismo y con la comunidad internacional, una iniciativa que inicio de manera personal pero que  dio sus frutos positivos y ha podido cruzar las fruteras creando un modelo  de cooperación  internacional desde la iniciativa y la participación civil entre Haití y los países hermanos del Caribe y de América Latina.  

 

No ha sido fácil tampoco, como haitiano y de hablar francés, desde un principio tuve que desarrollarme como persona y como profesional en un país extranjero con una cultura totalmente diferente, desde la gastronomía a la lengua. Tuve que enfrentar otros retos también, por ejemplo  no conocía a nadie todavía, ni hablaba perfectamente  el español, así que menos lo podía escribir…. RISA… Pero ahora después de 15 años conozco a muchísimas personas muy interesantes,  tengo un libro y varios poemas escritos en español. Además me encanta el español, existen dos palabras que me llegan de manera tan profunda en español los cuales son DIOS Y amor.

 

Por otra parte, creo que tuve la gran oportunidad de haber estado en un país tan abierto como México, un lugar que según mi propia experiencia acobija y ofrece tantas oportunidades de desarrollarse a las comunidades extranjeras, y de tomar parte en la vida nacional, siempre considero México, como mi segunda patria, en 2010 por ejemplo, hice parte de una comisión a través de la Secretaria de Desarrollo Rural y de las Comunidades, para declarar a la ciudad de México, ciudad INTERCULTURAL. Aquí muchas personas me han apoyado a lo largo de mi trayectoria, me siento muy agradecido con el país y su gente.

 

Al final, para mí sigue siendo un camino muy interesante y lleno de grandes acontecimientos, el hecho de  obrar en el medio del arte y de la cultura, me he permitido ampliar mis conocimientos, mi círculo de amistades y de colaboradores,  al igual que descubrir nuevos  horizontes.  Durante más de 15 años trabajando en este sector, he colaborado con  gente de todo el mundo y me siento muy afortunado siempre de  encabezar  unos proyectos y campañas socioculturales,  los cuales han servido a fomentar la solidaridad, una mejor convivencia humana  y más cercanía entre  mi país y los otros pueblos hermanos de la región de América Latina y del  Caribe,  como México,  y presentemente, Colombia a través de toda una serie de relaciones muy positivas que estamos promoviendo desde el 2021 con el sector cultural civil colombiano.

 

 

J. G.: Cómo te defines desde el punto de vista humano, quién es en lo personal Evans Okan.

 

E.O.: YO SOY… un alma, un ser humano en desarrollo aquí como todos. Procuro vivir lo más intensamente que yo puedo y sin exceso a la vez, de aprender de mis errores y de estar siempre en movimiento. Escribo poemas pero mi vida no es un poema...RISA…  Mi vida está caracterizada sobre todo por mucha lucha, interna como externa, sobre la acción. Creo que soy más bien poesía en acción, poesía en movimiento, unos versos  que salen en la calle,  para ganar  la lucha interna y la lucha social. 

 

Por otra parte te puedo decir que como todo ser humano tengo mis cualidades y mis debilidades, lo más importante es que asumo mi luz como mi sombre. Me encanta la vida y me enfoco siempre sobre el lado positivo de las cosas. No quiero decir con eso que mi vida es fácil. Al contrario… Pero quiero decir más bien, que a mí, me encanta descubrir este misterio que es la vida, ser inmortal mientras vivir.

 

Literalmente empecé a luchar para ganar la vida desde antes de nacer. Tal vez será mi razón de seguir de pie todavía a pesar de haber  recibido muchos golpes muy fuertes, unos son emocionales, otros son por ejemplo   muchos golpes de estado que ocurrieron en Haití y siempre acompañados de mucho terror y violencia, yo  siendo un niño todavía. Pero siempre estoy muy orgulloso de mis raíces, que son raíces de libertad, como lo afirmo nuestro   líder de la revolución independentista y antiesclavista Toussaint Louverture.

 

Debo recalcar mientras tanro, como simple paréntesis, que la revolución haitiana que inicio en  1791 es el primer gran movimiento revolucionario de América Latina, histórica por haber sentado las bases para la erradicación definitiva de la esclavitud en el continente americano, y a consecuencia de ello, en el mundo entero. Estoy convencido que mi destino abraza estrechamente a esa lucha, y a la vez contra la esclavitud mental y a la esclavitud de la conciencia.

 

J.G.: A la luz de la situación que vivimos en América Latina y el mundo actual, cuál crees que es la misión que cumples como artista, como escritor y gestor cultural, cuál es el papel que desde tu punto de vista debe cumplir en general un artista, un líder cultural.

 

E.O.: Creo que hoy en día, el artista o el poeta debe ser también un emprendedor, debe ser capaz no solamente de crear una obra de arte maravillosa pero también debe ser capaz de promover, de vender, de conectarse con el  mundo, manejar bien la tecnología, las redes sociales, estar al tanto de los últimos  avances de la comunicación, así  como lo  básico en cuestión  de la cooperación internacional , porque todas esas ventajas nos abren las puerta sobre el mundo, solo hace falta entender eso y saber cómo  aprovecharlo al  servicio del arte, de la cultura  y de tu  comunidad. A nivel social, mi posición es que el artista nunca debe dejar de ser parte de la comunidad, debe siempre tener participación social además del amor y respeto hacia el arte.

 

Quiero dejar como consejo a los jóvenes creadores, de nunca temer el cambio, de nunca dudar de ir más lejos de sus límites, de innovar siempre, de no  dejarse cortar sus alas, debido a que la cultura es también resistencia. Si logras agregar valor a la vida de otros seres humanos, si buscas ser útil a la comunidad en lugar de buscar una satisfacción mezquina,  si cuentas con una visión  y una propuesta muy clara, si trabajas con amor, con dedicación, perseverancia,  humildad, y disfrutas tu arte, entonces  no hace falta esperar el reconocimiento de nadie, porque los resultados positivos de tu trabajo siempre serán para ti, una  recompensa inigualable. 

 

Un factor importante es, ser autosuficiente. Contar con el apoyo de la gente cercana siempre es punto fundamental, pero de cualquier forma, si no llega este apoyo, no hay que quedarse parado tampoco, debes de crear tú mismo la oportunidad y saber dónde encontrar los fundos necesarios para impulsar tu arte. La mayoría de los artistas o de los escritores no tienen que morir pobre siempre,  por ello, motivo a los jóvenes muy aparte de ser un buen artista o un buen escritor, hay que ser un buen emprendedor también,  hay que saber de negocios. Por otra parte, de la misma manera, aconsejo  a los jóvenes  creadores que deben  aprender a conceptualizar y escribir un buen proyecto, tener conocimiento sobre cómo se manejan los fondos para la cultura, saber dónde y cómo  buscar una subvención a nivel privado o a nivel público, formalizar tu iniciativa o tus ideas a nivel legal. Sucede que siempre hay muchas convocatorias, existen muchos fondos disponibles para nuevos proyectos culturales, pero lastimosamente, dichos fundos no llegan siempre a quienes realmente los necesitan, porque aquellos ignoran de su existencia o sencillamente no saben cómo aplicar para ellos, o sencillamente en otros casos no cuentan con una asociación o una sociedad legalmente constituida. 

 

 

J.G.: Porqué para muchos el concepto de cultura no interesa o se ha empobrecido y cómo ves el panorama real, concreto que has podido conocer en este sentido tanto en tu país, como en otros países. ¿Hay una crisis general sin esperanza, o todavía podemos salvar algo en el mundo de hoy?

 

E.O.: Hay que verlo desde el panorama actual más bien. Necesitamos de  la cultura hoy más que nunca, mediante la crisis sanitaria que enfrenta el mundo. La cultura sirve de esperanza, es fuerza de desarrollo socioeconómico. Los poetas lo han demostrado durante todo el año 2020, mientras que millones de personas a través del mundo se encontraban físicamente aislados, la poesía nos ha conectado.  Los poetas de Colombia, Haití, México,  Argentina, Brasil, Costa-Rica, Perú, Chile y de otras partes del mundo, han creado lazos interculturales y de convivencia humana muy importantes a partir de lecturas virtuales. Por  otra parte, los  museos,  los teatros, las salas de conciertos y otros centros culturales, en aquel momento cerrados  al público han abierto sus puertas virtuales  ofreciendo de manera gratuita visitas, retransmisiones de espectáculos a través de las redes sociales o de sus páginas web. En fin, La actual pandemia ha puesto en evidencia, la indispensabilidad de la cultura para los individuos  y las comunidades. 

 

Pero paralelamente, el impacto de la pandemia sobre el sector cultural es devastador.  Según datos de la UNESCO, en América Central, los sectores de la cultura, el arte y las industrias creativas son de los más afectados por las medidas sanitarias que han debido implementar los gobiernos.  En Costa-Rica, como ejemplo, el Ministerio de Cultura  y Juventud estima que el 12.3 por ciento de loa trabajadores de la cultura y del arte, vive en estado de pobreza o de pobreza extrema, lo que los pone desde luego en una situación especial de vulnerabilidad frente a los efectos de la crisis.

 

En México,  el sector cultural pierde un 70 por ciento de la recaudación como consecuencia de la pandemia. La industria registro un descenso hasta la mitad de su oferta cultural en 2020, según  la Sociedad  General de Autores y Editores *SGAE*.

 

A pesar de la situación precaria, muchos trabajadores creativos de todos los países de la región mantienen una actitud positiva y participan proactivamente en actividades en línea para transmitir su creación en forma digital y comunicarse con el resto de la sociedad. La pandemia también ha impactado el patrimonio vivo de la totalidad de las comunidades de la región.  Con la suspensión de los rituales religiosos tal como la semana santa, no solo está causada una pérdida económica, sino que ha afectado la cohesión social y las identidades culturales entre esas comunidades. 

 

Como bien lo afirmó la secretaria de cultura del gobierno de México, la cultura es una herramienta fundamental para reconstruir la esperanza, la sociedad y para recuperar la confianza, con un humanismo renovado ante la crisis sanitaria que se vive a nivel mundial. 

 

Yo si quiero que hay una esperanza para el mundo, y que hay mucho que salvar o rescatar del mundo. Porque antes que nada creo que hay esperanza para mí, cuando visite Santa Rosa De Osos en Colombia, al escuchar y conocer muchos jóvenes, me di cuenta otra vez que había mucha esperanza. Estamos viviendo un momento muy especial en nuestra historia como humanidad, estamos hoy por hoy asistiendo a la muerte del ego colectivo y a la ascensión de la raza humana.

 

 

J.G.: Como escritor, cuál ha sido tu motivación principal, qué has querido comunicar o revelar a tus lectores. Cómo te defines literariamente, cuál es el ideal que buscas alcanzar cuando escribes un poema, un cuento, una novela como la que recientemente has publicado.

 

E.O.: Uno de los propósitos de la literatura es un medio de explorar lo que significa ser humano. También es una forma de comunicar con los demás sobre nuestras ideas e inquietudes. La literatura es el espejo de nuestro propio interior como autor  y también el de la sociedad, porque da una imagen real, la imagen puede ser distorsionada en la realidad o percibida como distorsionada por la sociedad en su conjunto. La literatura tiende a centrarse en temas actuales para el compromiso social. 

 

A través de mis obras, no tengo la pretensión de aportar una respuesta a la vida del lector, tampoco el hecho de escribir un libro sobre el carácter metafísico o  espiritual de las cosas, hacen de mí un ángel. La verdad, es que solamente me estoy dejando llevar por el fluir de mi propio ser, tener un momento íntimo conmigo mismo, aprovechar el momento, las ideas o en fin el mensaje. 

 

El arte,  es lo que me hace sentir vivo, me conecta con mi misma esencia, a través la música por ejemplo siento que puedo expandir mi propio ser, la literatura me permite de alguna forma  vivir las emociones que se quedaron en el astral, ser un portal de magia, en realidad quiero decir que a través de la expresión artística, mi papel es de contribuir a promover una nueva conciencia, la cohesión social, la inclusión de las culturas. Mi objetivo es tocar al lector invitándolo a un viaje, a un peregrinaje interior, para recuperar en este mundo de vacío la quintaesencia de las cosas, lo esencial de la vida, la luz y el amor sin ser por cierto nada religioso. Más respeto pero me huyo de la religión. Crecí en una mezcla de religiones, eso me hace a la vez más tolerante frente cualquier forma de credo o de ritual, pero también eso me hace más libre de todas ellas. 

Bien, creo mucho en la fuerza del corazón, como en la magia de la vida, así que vivo con mucha pasión y curiosidad ante la existencia misma, lo que hace que mi escritura sea apasionada, comprometida y quiere ser un instrumento de construcción masiva de lo divino, de lo bello, de lo esencial, de lo verdadero, para frustrar a mi nivel las armas de destrucción en todos los niveles, humano, económico, social, cultural y de identidad. 

 

Quiero transmitir a mis lectores emociones conmovedoras e intensas, que lleven a la introspección y reflexión sobre las acciones a realizar para participar en la evolución  de la misma humanidad por un lado y por otro lado, la evolución de nuestras sociedades cuyo plazo amerita un cambio de paradigma para la supervivencia de la especie humana. 

 

J.G.: Cuando leemos tu obra nos damos cuenta cómo prima en ella, más que la forma o el manejo de ciertas técnicas, el fondo, la temática, el contenido y el mensaje que de allí puede derivarse. ¿Crees en la literatura como vehículo ideológico?

 

E.O.: La creación literaria en sí misma es el encuentro, o la perfecta cohesión o asociación de los dos Forma y Contenido. La forma es fundamental porque es el medio, representa la organización, tiene que ver con la estética, la técnica que se usa en al relieve y también los recursos. Por otra parte, el contenido es la esencia, es el alma, la energía, es el mensaje, y su trasfundo, su repercusión, el contexto humano, espiritual o moral.

 

Ahora bien, creo que todo tipo de arte es ideológico. El momento ideológico representa también una particularidad y característica del arte como forma de la conciencia social. Una obra se vincula  con la ideología mediante dos formas, por un lado precisamente como vehículo de las ideas y por otro lado sirve, sirve junto con las otras formas de conciencia social, razón por la cual la expresión artística no solo refleja la realidad sino que del mismo modo la evalúa y expresa una determinada actitud frente a ella.

 

Hay que reconocer por lo tanto que sea la forma, que sea el contenido, son conceptos fundamentales de la creación artística y caminan siempre de la mano. Mi literatura en este caso no es una excepción. El contenido necesita de la forma para transmitir sus ideas, o establecer  este dialogo con el lector, tanto la forma necesita  un contenido que expresar. Sino la expresión literaria se vuelve una envoltura bacilla, no hay un regalo que ofrecer… De todas maneras,  tal vez hay que reconocer que el mismo papel puede ser el regalo en varios casos… RISA.

 

Es para decirte que no existe realmente una ausencia de forma, o de técnicas en mi obra. Más bien al crear, me siento libre, al final se trata de crear, el mismo acto  traduce en sí mismo cierta libertad del creador, al final es más importante para mí lo que tengo que decir, y para ello, la idea es de encontrar una forma más directa, más sencilla siempre, para establecer este contacto con el lector. No escribo para escritores, que honor que me leen ellos también, pero escribo sobre todo para los lectores.

 

 

J.G.: Agar es tu novela recientemente publicada. Cuéntanos un poco sobre ella, y cómo concebiste y escribiste esta obra. Cómo ha sido recibida y qué esperas aún de ella en el ámbito literario tanto de Haití como en Latinoamérica.

 

E.O.: Antes que todo debo precisar que escribir para mi es una pasión no un trabajo, tampoco me considero un profesional de la literatura, aquí más bien soy un fiel amante que lo hace con mucha admiración y con mucho respeto para el arte. Admiro y aprendo de aquellos que escriben. 

 

Por otra parte, tú y yo sabemos que la creación literaria puede ser guiada por muchos factores como la inspiración, la canalización o la revelación, tal puede ser también, el resultado de investigaciones científicas o de los mismos hechos del día a día, si hablamos de la narración informativa, el periodismo. 

 

Así por decirte, en el caso de Agar, es un libro guiado completamente por revelación. Agar surgió con mi propio despertar como ser humano, ha sido mi propia guía durante esa etapa. Tenía 7 años en México sin haber pisado mi tierra natal. Finalmente cuando regrese a Haití, era para encabezar un proyecto social EL BALOTON, invite a un ídolo del futbol mexicano Jorge Campos para acompañarme a regalar balones de futbol a niños en mi país, créeme para muchos niños que viven actualmente en países como Haití, como Colombia, Brasil y toda América Latina, tener un balón, solo un balón representa lograr todos los sueños y tener toda la felicidad… Eso es aparte.

 

Era para decirte que empecé a escribir  Agar en Haití, en un momento muy especial en mi vida, estaba yo mismo perdido en el desierto y no tenía la certeza  de que un día iba a salir, aun nunca perdí la fe, pero si,  muchas veces pensamos que nuestros problemas no tienen un fin y era mi caso… RISA.

 

Fue una noche, en un cuarto parcialmente iluminada por una lámpara de gas, de esos que hay en las casas en Haití, cansado después de un largo día de búsqueda para regresar otra vez casi sin encontrar algo en concreto, cansado me metí en la cama, viendo hacia el techo y preguntándome a mí mismo que *QUE MAS HAY QUE HACER* y es cuando sentí la sensación de empezar a escribir. Esa noche fue para mí, una experiencia maravillosa.  De repente me sentí empoderar de una energía muy linda, me olvide del cansancio, me pare de la cama, agarre un cuaderno, una pluma y empecé a escribir. No sabía lo que quería escribir, ni lo que iba a escribir , solo me venían las palabras, es como si de alguna forma sabia la historia pero a la vez solo tenía que dejarme guiar por las ganas de escribir, lo que me provocaba a la vez mucha curiosidad, porque me gustaba lo que me venían en los pensamientos y quería saber más, pero a la vez sentía mucha  confianza, sentí de repente mucha seguridad, es como si Escribir, fue la respuesta que yo buscaba,  o más bien la respuesta estaba en lo que yo iba escribiendo.

Luego de eso, regrese a México y seguía disfrutando de la experiencia, más cosas me venían, me fascinaba la historia, la conexión espiritual que yo sentía, así que solo podía hacer eso, no trabajaba, así que me quedaba en casa y escribía, el 24 de diciembre deje ir sola la familia a la pasada navideña y me quede solo a escribir toda la noche, fue una sensación de bien estar tan profunda, mucho gozo para mí, y es así, que me surgió la idea de cambiar el idioma original del libro, porque inicialmente escribía todo en francés. Durante un tiempo me metí a traducir los primeros capítulos que yo había escrito para después continuar la redacción en español. En fin surgió mucha magia en el proceso, hubo en mi propia vida muchos milagros hasta la publicación del libro. Por ejemplo mi vida cambió radicalmente en muchos aspectos, logre salir del desierto, publicar el libro y hacer realidad otros sueños más. Es de eso precisamente que habla el libro, son enseñanzas de mi propia travesía del desierto de la vida. Agar revela esa magia natural que se manifiesta dentro de nosotros, y a alrededor de nosotros siempre. 

 

Desde luego, cada obra tiene su público, cada mensaje llega solamente a los oídos capaces de oírlo, a la mente capaz de procesarlo, en  el corazón donde puede germinar, en fin cada cosa en su momento. Es un proceso que me ha permitido encontrar gente muy interesante, a quienes agradezco con todo mi corazón.

 

Quiero agradecer por ejemplo a un hermano,  un gran amigo, que es el poeta de Sri-Lanka  Indran Amirthanayagam, es para mí como un mentor, él  me enseño literalmente lo que es traer la poesía en el alma, es una persona humilde,  además de ser un buen diplomático muy querido en Haití,   me fascina darme cuenta que para él,  todos los poetas son buenos, no existe este concepto de grandes y pequeños poetas. Me invitaba a leer mis poemas en su casa en Haití con otros artistas prestigiosos,  me invito a participar con poetas Sin Fronteras en las lecturas online durante la pandemia con poetas de todo el mundo, nunca le importo si yo escribo bien o mal, solo veía mi esencia, mi pasión por el arte, mi visión de  la cultura, en mi veía un hermano, un compañero del camino. La verdad todo eso me ayudo a confiar en mí mismo, en el poder de la literatura y a disfrutarla  sobre todo. Creo que la pasión y la libertad son pilares fundamentales en todo lo que hacemos. Desde luego, a cada quien su realidad, pero a mí me gusta más gozar y crecer en el acto en lugar de sufrirlo. Me gusta el hecho de sentir un alivio, un refugio seguro en la literatura, escribir es más bien un remedio a mis penas, no es lo que me hace sufrir, es más bien donde saco el coraje para continuar de pie cuando todo se vuelve difícil, eso ha sido mi primera experiencia con la literatura, y es exactamente lo que yo transmito en este libro. 

 

Quiero agradecer también, la escritora uruguaya Mary Suarez Escarón, mi hermana de luz quien me hizo el honor de escribir mi prólogo, unas palabras lindas que le salieron de su corazón, también es alguien que me motiva mucho para escribir, encontrarla en Montevideo,  en el marco de la segunda cumbre sobre la cultura y la paz ha sido para mí una gran fortuna. Tal lo es para mí también, conocer periodistas y escritoras en Argentina como Estella Palumbo, Silvia Mabel que me abren sus audiencias, sus blogs y todo eso me hace sentir muy bendecido. Me siento muy agradecido también con mi gente de  México , de la misma manera en Colombia con amigos y colaboradores como Edilson Villa, el profesor Daniel Ricardo Jiménez Bejarano quien escribió una estupenda nota sobre el libro,  el poeta Doranel quien me abrió un espacio en Santa Rosa para realizar la primera verdadera presentación del libro, luego de haber realizado anteriormente un encuentro en Bogotá, y a ti también querida Jennifer García por tus palabras, por esta entrevista y por abrirme también este espacio para establecer un diálogo intercultural con Colombia. 

 

El libro está bien recibido en Colombia, también en México, está ya en varias librerías virtuales de México y de Chile, como de igual manera se puede adquirir en mercado libro, hice varias presentaciones en México y siempre la conexión está muy buena con el público. Así que estoy cumpliendo un sueño y además estoy ofreciendo mi servicio a través de la literatura a mi comunidad, donde más de uno  padece  en estos tiempos  de males espirituales, de males de la conciencia y no solo del cuerpo físico. Ahora debo traducir el libro  otra vez a francés para mi gente de Haití y los lectores francoparlantes en general y hecho esta. Al final, todo lo que Yo Soy, todo lo que hago y todo lo que tengo es gracias a DIOS, por ello en algún momento en el transcurso del día, grito muy fuerte para decir GRACIAS VIDA.

 

 

J.G.: Cuáles serían los fundamentos básicos de tu pensamiento como escritor, pero también como líder y gestor cultural.

 

E.O.: Como escritor comprometido, mis reflexiones encuentran sus fuentes en la mirada crítica analítica pero benévola que aporto a la realidad geopolítica, económica, cultural y social del mundo. Pero sobre todo en mi propia patria arrodillada desde su nacimiento como pueblo libre, por los occidentales que la han vampirizado, saqueado, asfixiado, mi patria que se muere bajo la mirada indiferente del mundo y de los algunos de sus hijos que todavía la venden a precio de descuento para saciar su sed egoísta de poder malsano, me hace ver la vida con cierto prisma. La humanidad negada a mi pueblo es un Grito, un reclamo que habita mi obra literaria, no solo por mi patria sino por todos los pueblos tiranizados, exiliados, encadenados, olvidados.

 

Vengo de esta primera república negra con una historia singularmente dolorosa que se atrevió a gritar alto y claro ante el mundo que sus hijos creían en su humanidad. Haití por haber querido ser el espejo en el que los pueblos oprimidos pudieran verse reflejados y decidirse a romper su cadena, aún paga muy caro su atrevimiento.

 

Sudo de esta realidad que se transpone en mis escritos, que se siente en mi lucha por reivindicar sociedades más justas, más inclusivas, más humanas. La palabra se convierte en mi bastón de peregrino y me siento investido en el papel de gestor, embajador o líder cultural para sensibilizar sobre cuestiones que pueden y deben prescindir de discursos estériles, para vestirse de acciones concretas, para encontrar soluciones reales. Como ser, que lleva la vida dentro de sí, parto a través de mis escritos de la necesidad de hacer comprender a quienes viajan conmigo durante el tiempo de lectura la necesidad de contribuir a la construcción de una conciencia y de un mundo que aspire al amor, a la paz y la justicia para todos.

 

J.G.: ¿Es posible cambiar o mejorar la realidad política, social y cultural desde la literatura?

 

E.O.: La literatura para mí es el medio de comunicación atemporal por excelencia que nos permite encontrar nuestro lugar en la construcción de un todo que perdurará después de nuestro paso por esta encarnación, es un hilo invisible que nos une a esta humanidad que esencialmente debía basarse sobre a la vez sobre lo holístico, la interculturalidad, los intercambios, la comunicación inteligente, para encontrar su verdadero sentido. Cuando escribo un texto poético el ideal a alcanzar para mí es la conexión, la comunicación, el viaje, la ósmosis que existirá con el lector que quedará sensibilizado, tocado por el mensaje.

Vivimos en sociedades con una cultura política agresiva, con una realidad, una existencia funcional propia, que lamentablemente no siempre se basa en la inclusión de todos los ciudadanos. Las desigualdades sociales son fácticas, porque las relaciones sociales no siempre se basan en intercambios justos, cuya base sería la complementariedad, la puesta en común de intereses o la puesta en común de todo el potencial humano que permitirá alcanzar objetivos sociales, culturales e ideológicos esenciales.

 

Sin embargo, creo que una literatura comprometida que muestre el camino para un cambio de paradigma puede ayudar a mejorar la percepción política, social y cultural, Porque los escritos permiten nutrirse de la experiencia ajena, de su percepción y de sus actos para posar ante una verdadera conmoción. Por eso digo que los poetas deben vivir y no morir. Las obras literarias ya han contribuido a alimentar la reflexión para ayudar a unir al grupo humano y unirlo con el mundo a nivel de espacio y tiempo. Las grandes obras (Novela Histórica, Poesía, Ensayo) permiten conectar el HOMBRE La mejora es una decisión humana que debe partir de un enfoque individual para impactar en el poder colectivo.

Todo el pensamiento humano que pasa por la literatura, la sabiduría, la memoria oral puede ayudar a transmutar el TODO en luz, en amor para orientar nuestras sociedades hacia una mayor conciencia.

 

Ninguna prisión puede retener al prisionero ligero. Sí, en mi humilde opinión, no es una utopía creer que la literatura puede ayudarnos a darnos cuenta de que somos parte de una misma humanidad y hacer que las cosas sucedan.

 

J.G.: ¿Qué proyectos ocupan actualmente tu vida, hacia qué nuevas realizaciones diriges ahora la mirada?

 

E.O.: En Haití la creencia popular habla de nunca contar sus proyectos para evitar que el viento se los lleve… RISA… Decía mi abuela que un toque de superstición no hace daño a nadie. Pero yo si te voy a contar diciendo que el plan ahora es seguir adelante con todos los proyectos que yo inicie y siempre tener  nuevas iniciativas  cuando la vida lo permite. 

 

Muchas gracias  Quira medios y mucho amor, Colombia.

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