Un planeta en cuidados intensivos

Hablemos de educación ambiental en Fontibón

Por Stefanía Bohórquez*

Agosto, 2023

 

 

Estamos a bordo en un barco dirigido al Nuevo Mundo… un mundo que no tenemos claro cómo luce, cómo huele, cómo se siente, pero es un mundo al que estamos de acuerdo en llamarlo futuro.

 

Qué es la vida si no el misterio de transformar un residuo en fruto, una palabra en alas, una idea en arte?

 

Qué  es  el  misterio  si  no  el  trabajo  conjunto  de  diversas  especies  con  diversas capacidades y diversos entornos en acuerdo de un mismo objetivo?

 

Qué seremos si no devolvemos la abundancia a donde pertenece?

 

Muchos interrogantes no son el problema, actuar sin preguntarnos pa’ donde vamos si lo es; pues sobrevivir es una cosa y existir es otra… y a menos que tu existencia valga la resignación, te habrás preguntado desde lo más profundo de tu Ser cómo puedes aportar a la recuperación de las cosas magníficas de este planeta: el paisajismo, la grandeza, la Naturaleza; …como si ése fuera el panorama que esta en peligro y no nosotros, nuestra salud, nuestra inventiva, nuestra voz, nuestra fuerza, nuestro tiempo, nuestra vida.

 

A nivel  local,  no  solemos  usar  la  Investigación  científica  para  comprender  las necesidades de nuestro Entorno además de las propias en interacción con éste, ocurre lo mismo desde la participación conjunta institucional o desde la autonomía social: actuamos para la oportunidad y no para el propósito; accionamos sacando “ventaja económica” de nuestras capacidades, luego de las capacidades de la tierra, y luego de las capacidades de otros. Confundimos el status económico con el desarrollo del territorio. Al final, evidenciamos resultados que consuelan el ahora, convencen temporalmente nuestros bolsillos, incluso nuestro prestigio, pero no convence nuestra salud, no mitiga la basura, no cambia la cotidianidad, no nos sostiene en el tiempo, no mejora el ambiente. Entonces, no convence a nuestra existencia.

 

Sin anclar nuestras acciones a un propósito firme y sin la intención de entender nuestro Entorno, no podremos dirigir nuestra nave de capacidades adquiridas en concordancia con los elementos y fenómenos naturales que nos sostienen,

…capacidades que hemos ido acumulando por años en las filas rectoras que nos dicen hacia dónde ir desde edad preescolar y generalmente, desde la época en la que colonizaron nuestras mentes. …¿También las conquistaron?

 

Independientemente de nuestras  convicciones  e  ideologías,  somos  conscientes  y asumimos que habrá favorable o desfavorablemente un cambio, verdad?

 

En la cuerda floja se encuentran los pies excéntricos del mercado valiéndose de

nuestros lomos para seguir pisando fuerte y hacer menos angosto su camino.

 

En la cuerda floja se encuentran también los pies de las siguientes generaciones viendo cuán lejos está la cuerda del suelo. …qué manos pondremos allí?

 

Se hace indispensable la consolidación de la comunidad en torno al entendimiento y fortalecimiento de su territorio para evitar al máximo dejar a otras especies, hermanos o ecosistemas en desventaja; una investigación de campo interno y externo al que puede llegar una persona o familia convencional a través de la menuda observación y vinculación de sus propias capacidades con su entorno, no importa si éstas orbitan en dimensiones elitizadas o estigmatizadas, pues serán todas ellas las que aportarán al planteamiento y construcción del territorio que vamos a habitar, en el que vamos a convivir y con el que contamos para pervivir.

 

Por lo tanto, necesitamos aterrizar no solo a la idea de fortalecer nuestra investigación sino también nuestra hermandad porque sin retroalimentación pues tampoco crecerán las capacidades… el ingenio no pretende ganar, pretende crecer; invita a validar las capacidades que tiene el otro, a verlo como un elemento genuino, indispensable y disponible en la búsqueda de luz y equilibrio con nuestra Madre y con la realidad, lo cual también sería un mandato de Dios.

 

La Acción contra el Cambio climático no solo le encaja a los ambientalistas, o a los ecologistas, cuidar la Tierra le compete a todo aquel que viva y dependa de Ella.

 

El agente ambiental no debería tener que cumplir objetivos en base al entretenimiento o gestión del riesgo de la comunidad, ni tu lo tendrías porqué esperar, ya no se trata de un mensaje por descubrir, un contrato que firmar, ni una obra que aplaudir, ahora se trata de empezar a cooperar.

 

La comunidad es el trozo al que todos pertenecemos, así que por nuestra parte, no nos deberíamos conformar con que la acción empieza y termina con botar el papelito donde corresponde, o empacar todos nuestros plastiquitos en una bolsita “bioamigable”, sino también adoptar a nuestra cotidianidad dinámicas coherentes con la realidad científica planteada; esto significa palpar el entorno en el que nos encontramos, tejer en comunidad, sanarse, afinar referentes, aprender de nuevos y viejos saberes, recordar, producir alimento, forjar identidad, crear códigos propios que den una dirección sensata hacia dónde transformar nuestros territorios, nuestras economías o nuestras capacidades.

 

El mayor reto para la educación ambiental vigente será salirse de sus ropas para entrar a todos los clósets: Construir territorio sin título personal ni crediticio, donde podamos incorporar nuestras propias raíces y experiencias al funcionamiento sistémico de los entornos que habitamos y, que como hermanos, gestemos procesos que aumenten nuestras capacidades ciudadanas desde el agradecimiento y la paz para crecer aplicando dinámicas básicas, coherentes y humanas de supervivencia, cuidando integralmente todas nuestras semillas (incluyendo los niños) y gozando la vitalidad y salud que ofrecen los espacios mágicos de las urbes aun en este siglo: las huertas urbanas y lugares vivos; extensores de la memoria, parte, esencia y fundamento de nuestro legado y por supuesto, nuestra responsabilidad para conservar sus propias virtudes. No para el aprovechamiento y progreso de una única especie o peor, de un sistema monetario basado en la escasez sino para evocar la comprensión de nuestras necesidades y capacidades genéticas, físicas y formativas para vivir mejor. … Para existir.

 

Ése cuerpo, Ésa tribu, Ése legado que se percibe anticuado y embustero a fin de que no veas dónde esta escondido el tesoro es la clave para descifrar códigos de apertura al Nuevo Mundo, uno donde la sangre no sea lo que hiede sino lo que vuela!

 

___________________

 

*Stefanía Bohórquez

Creadora audiovisual, pedagoga y activista de la escuela popular. Gestora de FontiFicci -Ganadora beca es Cultura Local para procesos de formación audiovisual en la Localidad de Fontibón 2022

IDARTES- Colectivo UNƟ.

@delasemillaalaluna

foto @alexasinomas

 

Comentarios: 2
  • #2

    María Luisa López (miércoles, 02 agosto 2023 19:40)

    Comparto el mensaje de Estefania. Lastima de desestime la importancia de los humedales para la localidad.

  • #1

    Germán F Tibaquichá D (miércoles, 02 agosto 2023 19:30)

    Muy bueno Estefanía enriquecedora mirada en un enfoque tan rigurosamente transdisciplinar como el de la ecología. La mirada socio cultural y en últimas espiritual es esencial cuando de la existencia humana se trata. La sensibleinvitación a explorar vivir y
    Transformar inteligente y sabiamente nuestro entorno
    Es clave.

 

:  :  :  :  :  :  :  :  :  :  :  :  :  :

 

Inicio: