El que camina, de Ayran Riascos

 Por Esteban Hincapié Barrera

Junio, 2024

 

 

"El que camina", es un libro que sorprende desde su título. El poeta afrocolombiano Ayran Riascos, nacido en Cali en 1993, obtuvo el premio de Poesía a libro inédito con esta obra editada en 2021 con prólogo de la escritora samaria Monique Facuseh. 

 

Las virtudes de este poemario van desde la sencillez, la posibilidad de una mirada interior del poeta. La profunda observación de las formas que habitan el universo y las dimensiones geométricas del mundo asociadas al alma dan cuenta de una mirada original a través de los versos presentes en esta obra. El claroscuro, los espejos, el agua, el tránsito, son algunos de los elementos presentes en los poemas de Ayran.

 

“El andariego que hurga en la niebla su destino. El que lleva su fardo de poemas contra la desesperanza y se adentra en su propia intimidad. Ese ser en continua comunión con lo divino, con el amor, como la forma más concreta de la felicidad, en esa larga travesía de los sueños. El que camina, escribe en silencio su agonía, esa misma «oscuridad de la que Dios ni siquiera nos salva».” dice Facuseh en su prólogo.

 

Y es que el diálogo con la divinidad interior y suprema permite a los lectores entrar en comunidad con la belleza y la sustancia de las cosas a través de una conciencia como transeúnte del mundo; una soledad que permea las condiciones de un trayecto y se deja atravesar por el diálogo entre lo vital, lo cotidiano y lo contemplativo.

 

A lo largo de cinco partes El que camina procura establecer una estructura armónica de autoconocimiento donde el espíritu se enfrenta con sí mismo planteando retos, sentencias, preguntas y construyendo un crisol de premisas acerca del encuentro, la búsqueda, el erotismo y las inquietudes del ser y el estar.

 

Este poemario cuenta con el gozo de la brevedad para ubicar el sentido de cada poema en los ojos de los lectores. 

 

 

Concavo y convexo

 

He visto en los cielos

el rostro de Dios

una máscara piramidal y masculina

desde el lago me mira 

triangular y femenina. 

Cerca de la orilla 

le distinguí cielo y lago, 

dos partes iguales, 

al interpelarlas 

me dijeron 

somos tú.

 

 

Aliento de Dios

 

Dios vive en el aliento de un niño 

cuando juega 

a contener la respiración.

 

No ser

 

No ser la obra, 

sentirla para darla a luz

traerla al mundo 

en forma de semilla. 

 

No serla, 

que no hable de un rostro mortal 

sino de sí misma 

ser solo la mano que construye el camino de piedra 

para que sea ella 

cotiledón a la espera de la lluvia 

el uno dialogando con el todo, 

o respuesta, 

en el oído del hombre que pregunta.

 

 

Las bondades

 

Nada me prepara

para las bondades de tu lengua

que sube y baja

que me reclama como suyo

en la hora de la comunión.

Me rindo

ante tu mirada inexorable

para asir en mí

los placeres desconocidos

la deliciosa bienaventuranza ya cercana

Completo me ofrezco

y fluyo en tu boca como el vino

en abandono total para recibirte plena

como si fueras un sacramento y yo,

un simple discípulo de tu fe.

 

…

 

Para Ayran Riascos “La poesía está en el corazón de las personas que quieren conectar realmente consigo mismos y con los demás” y es que ese sentido místico de la palabra nos permite adentrarnos en un universo creativo confrontador en reconciliación con las complejidades del mundo. Los desencuentros y la manera sabia de afrontar la nostalgia dejan en partes de este libro una sensación de consuelo frente a las partidas o pérdidas.

 

…

 

Destinos

 

A este paso

el horizonte te tragará entero,

olvidaremos la forma de nuestras huellas.

Pero no importa,

por ahora

hay que sacar las cucarachas de la casa,

limpiar lo que esté cargado,

que haya tantas velas iluminando el suelo

que nos sea imposible ignorar la llama

que nos arde dentro del pecho.

 

…

 

Es este pues, un libro que deja una puerta abierta a la poesía y la salud. Mantiene la fuerza de la palabra, toma posición frente a ese poder del lenguaje, alejándose un tanto de nuestra herencia lectora basada en el universo tanático.

Ayran Riascos en El que camina, se presenta como una de las voces más sólidas de la poesía contemporánea colombiana. Un danzar de apuestas estéticas se extiende a lo largo de esta obra poética. Invitados pues, a deleitarse con esta obra de Riascos.