Sólo en tu luminiscencia – Ángel Pérez Escorza

Sólo en tu luminiscencia – Ángel Pérez Escorza

Por: Valentina Rojas

Abril 2022

 

La escritora Valentina Rojas conversa con el poeta mexicano Ángel Pérez Escorza sobre la poesía, la escritura y su profunda relación con la creación poética. Valiosa conversación entre esta poeta de Medellín y este poeta, actor, dramaturgo y músico mexicano, nacido en 1990 en Mineral del Monte, México.

 

Valentina Rojas:

¿Para ti qué es la poesía?

Ángel Pérez Escorza:

Hay un sinfín de cosas que podría decir respecto a lo que implica definir lo que es poesía para mí. Sin embargo, a lo largo de los años, he aprendido que la poesía es algo que no sólo se encuentra, exclusivamente, dentro de algún libro. Creo, firmemente, que la poesía es esa chispa que marca la diferencia y nos advierte, desde un entorno más humano, humilde y sensible, sobre el invaluable valor de nuestras emociones, la esperanza y la profundidad de la vida en sí misma. Con cierto temor a equivocarme creo que la poesía es toda la maravilla que hay dentro de cada uno de todos nosotros y que sólo podrá ser sentida o escuchada hasta que podamos hacer consciencia de nuestra existencia en Ella.

 

¿En tu recorrido como actor, cómo relacionas la poesía con el teatro?

Decía Federico García Lorca que “El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana”.

Me gustaría mencionar que en ningún momento de mi vida tuve la intención de hacer teatro. Era y sigo siendo una persona muy penosa, incluso, debo admitir que, hasta la fecha, he sido un pésimo actor. Yo, sólo quería escribir poesía y poder interpretarla. Y fue un escenario quien me enseñó, por fortuna, a magnificar, a través de mis sentires, cada una de mis palabras actuando. Ya no sólo era escribir un poema, era vivir en carne propia mi poesía dentro de ésta frágil e intuitiva condición humana.

 

¿Para qué y por qué escribir poesía?

No creo que sólo los poetas estén destinados a escribir poesía. Me he encontrado, innumerables ocasiones, con personas que la escriben sin darse cuenta. No tienen, quizá, ni la más mínima idea de lo que hacen, pero ésta logra distinguirse no sólo de forma escrita, sino también, a través de la nobleza con la que dirigen sus acciones.

Siento que hay mucha ambigüedad sobre el para qué y por qué se escribe poesía, sin embargo, podría decir que se escribe para exaltar que somos seres sensibles y poseemos una inmensa necesidad de expresar la belleza hasta en lo que no es necesariamente bello.

 

¿Crees que el poeta “evoluciona” en su escritura?

Creo que el poeta evoluciona en su escritura en tanto pueda evolucionar en su papel como ser humano. Siento que éste debe ser, antes que nada, una buena persona y tener una capacidad infinita de empatía por sus semejantes y por el mundo que lo rodea. Es cierto, también, que para poder escribir hay que leer mucho, pero creo que un verdadero poeta se escribe principalmente por su bondad y por su inefable sencillez que es lo que lo hace verdaderamente grande.

 

¿Cómo ha cambiado tu lenguaje poético a lo largo de los años?

 

Creo que el lenguaje cambia a manera en que nuestra existencia se permite aprender de nuestras más crudas experiencias. Uno va madurando de acuerdo a sus propias necesidades. En mi caso, creo que el cambio es algo fundamental, porque cambiar es, de algún modo, ir más allá del dolor. Es volver a plantear seriamente lo que somos y para lo que estamos hechos. Creo que cada uno tiene la facultad de reconocer, cada determinado tiempo, la voz poética que, en ese momento, particularmente, lo caracteriza. No es que el poeta deje de ser todo lo que hasta ese momento ha sido, sino que ya existe una mayor visión respecto a lo que se ha vivido.