Dynamo
"Cómo Soda Stereo escapó del mainstream"
Por Amélie Barrera
Noviembre, 2024
Introducción:
¿Cuántas veces no hemos escuchado que Soda Stereo es el epicentro del rock latino? Fue la banda que dejó de hacerlo solo para Latinoamérica y lo llevó a todo el mundo. En su momento, hicieron lo que los Beatles lograron hacer en 7 años: llevar la música a todo el mundo.
Aún así, cuando tu dices “sí, soy fan de Soda Stereo” o eres aclamado por los melómanos o te miran como si nunca hubieras escuchado a Jimmy Hendrix. Soda Stereo es tanto una banda comercial cómo una banda expresiva, artística y, sobre todo: impactante.
Muchos dicen que el disco que catapultó en popularidad a Soda fue Canción Animal (1990), en este artículo vamos a hablar de ese último proyecto juntos el cual los ayudó a posicionarse cómo verdaderos músicos entre músicos: DYNAMO.
¿Qué pasó antes de esa Primavera 0?
No es un secreto que para Soda Stereo, Canción Animal los dejó exhaustos emocional y físicamente. Como banda ya no se soportaban, tanto tiempo en gira tras gira tras gira los dejó con ganas de acabar con todo; pues un éxito comercial no significa un éxito artístico. Además, Gustavo Cerati atravesaba por uno de los momentos más difíciles de su vida con el cual escribió la mítica “Té para tres”, al enterarse del cáncer terminal de su padre. Daniel Melero lo acompañó en todo ese proceso haciendo “Colores Santos” cómo primer proyecto aparte de Soda Stereo (1992).
Y así cómo Soda estaba pasando por un momento crítico; la música también. En América lo que se escuchaba era el pop radical que caracterizó a la época, mientras que pequeñas subculturas alternativas surgían por inconformidad con su sistema y el rap & hip-hop comenzaban a tomar fuerza. Sin embargo, la Inglaterra de finales de los 80’s empezaría a formar un subgénero del rock proclamado cómo shoegaze, acá se pueden destacar artistas cómo My Bloody Valentine, -mi personal favorita- Slowdive, Whirr, Blonde Readhead, Bleach etc…; las cuales inspiraron profundamente a Gustavo Cerati para la creación de Dynamo.
Aquel sonido ruidoso, distorsionado, sucio, reverberado, sin dirección, marcó lo que sería Dynamo. Soda, conocido por sus ritmos eléctricos y eróticos, se aleja completamente del sonido convencional de la época para la creación de su último álbum de estudio. “Dynamo consistió en tomar Canción Animal y destruirlo” dijo Gustavo en una entrevista poco después del lanzamiento, eso fue un movimiento riesgoso tomado por el grupo, pues con una imagen icónica ya reconocible y un sonido fijo; se salieron de su zona de confort al mismo tiempo que intentaban cambiar de disquera (De CBS a BMG) ellos ya tenían previsto que este álbum no iba a ser comercial de la misma manera que sus predecesores y eso, en vez de atemorizarse los llenó de expectativa y de confianza en sí mismos. Esto impulsó a que la dinámica del trío cambiará por completo para la creación de Dynamo y se reinventan para dar paso a ser el máximo exponente del shoegaze en Latinoamérica. A Soda siempre se le dio bien crear.
Salvando las distancias, sabíamos que Dynamo iba a ser para nosotros lo que para Los Beatles fue Let It Be, es decir, el álbum que hicieron antes de separarse, o bien Revolver, el disco que hicieron para abrir su cabeza a una pila de influencias nuevas. Creo que Dynamo es mágico. Nunca Hicimos nada con mayor apertura musical, con mejores letras”. —Cerati en primera persona.
Durante la Luna Roja
La grabación de este disco fue liberadora tanto para Cerati creativamente cómo para recuperar lo que Soda fue en sus inicios. Energía y nuevos ritmos: ese era el objetivo cómo banda. Algo parecido al mismo cambio musical que experimentaba el rock latinoamericano en esas épocas (Say no more de Charly, El amor después del amor de Fito, Alta Suciedad de Calamaro, Pelusón of Milk del Flaco) apuntaban todos a algo más acústico, más fácil de digerir, más disquera. Soda se alejó de todo eso y decidió cambiar por completo el sonido que ya los caracterizaba. Desde “Secuencia Inicial” hasta “Texturas” nos dan un viaje sonoro e incluso espiritual que desafía todo lo que se esperaba de ellos en aquella época.
Siendo el álbum favorito del mismo Cerati, Dynamo llegó a romper las reglas que ya se habían establecido en el rock latinoamericano. En el estudio de grabación, intercambiando por primera vez el bajo con Zeta y este tomando la guitarra mientras Alberti estaba cada vez más involucrado en la producción lírica del disco, sesiones de meditación en medio de “sweet sahumerio” y conversaciones filosóficas con Daniel Melano que ayudaron que Dynamo se catapultara no solo cómo un proyecto musical sino literario y trasgresor en el mundo artístico.
Inspiraciones literarias en Soda.
No es un secreto que varias de las letras de la banda están inspiradas en trabajos literarios que su líder consumía. Desde muy niño, Cerati vivió rodeado de libros y estos fueron una parte importante para que surgiera su característica forma de hacer lírica. Así mismo, fue un lector ávido de filosofía, por lo que muchas de sus canciones y conceptos para álbumes (tanto de Soda cómo su proyecto personal) están inspirados en los trabajos que consumía.
Edgar Allan Poe, Alejandra Pizarnik, Julio Cortázar, Octavio Paz, Jorge Luis Borges, García Lorca… Todos ellos están presentes desde los inicios musicales de Cerati. Utilizándolos para aclarar metáforas, musicalizar sus poemas, entender el mensaje de una canción, todos ellos utilizaron su cabeza como un revólver.
Esta madurez literaria también se ve a lo largo de Dynamo. Si bien, es un disco que se centra mucho más en la ambientación y la textura sonora, frases como:
Ya basta de miradas que mienten bondad
Porque en mis tiernos ojos, solo hay oscuridad
Es como un hechizo no se puede quebrar
—Claroscuro.
Nos recuerdan a un poema escrito por la misma melancolía de Pizarnik. Poeta a la cual Cerati le agradeció mucho a lo largo de su vida; otro de los ejemplos que me gusta dar cuando hablo de este tema es en la canción “Fue” la cual, junto con la trompeta de Daniel nos lleva a un viaje que tiene como perfección juntar al mundo sonoro con las letras:
Me embriagué
Hasta el vacío
Con tu miel venenosa
—Fue.
Volviendo a uno de los recursos favoritos de Cerati: la metáfora. Dynamo está plagado de ellas, este recurso nos ayuda cómo oyentes a entender y profundizar en los mensajes que la banda nos quería dar, letras sencillas, pero con un significado complejo que necesita de nuestra atención para poderlas entender. Escuchar Dynamo es un juego de seducción entre la poesía y la música.
Encontrando las “Texturas” gracias al análisis musical.
En general este disco se puede resumir en una palabra: ruido. No hay nada perfecto, acá esa palabra desaparece con las guitarras reverberadas en casi toda la producción y los sintetizadores armónicos que acompañan la percusión. Eso es el shoegaze en su máximo esplendor; todo lo contrario a la agresividad sonora del rock popular. El sonido sucio y distante del disco fue gracias a la mezcla de Mariano López con el acompañamiento de Gustavo y de Zeta. Vamos a analizar las canciones claves para entender el sonido de Dynamo.
Secuencia inicial
Dynamo empieza marcando el sonido de una vez por todas. No se espera a una transición, dejan en claro al oyente que están experimentando con las guitarras llenas de reverberación y plugins que hacen aquel viene y va durante los 3:30 de la canción. La percusión de Alberti se junta con las líneas en tríadas de Bosio mientras que una segunda guitarra está en contrapunto con la primera. Si bien la melodía no cambia, lo que hace que este sea un inicio perfecto es la textura con la que Mariano López ha logrado mezclarse, combinando diferentes niveles de sonoridad para crear ese efecto casi que de transe.
Hacia el final de la canción, en el puente, Cerati nos deja con la intriga por el uso de semitonos y bemoles con los que está compuesto haciendo contraste con lo que venía de la canción incluyendo poco a poco una tercera voz en guitarras que interrumpe con el ciclo de la melodía principal creando esa sensación de sucio y distorsión que caracteriza al shoegaze. Volviendo así al inicio de la canción cerrando con el mismo sintetizador con el que abrieron los primeros segundos de esta secuencia inicial.
Toma la ruta.
En toma la ruta entra mucho más fuerte lo que es el bajo junto con un teclado utilizado para crear la textura deseada, primera guitarra marca la melodía principal con acordes menores y bemoles (al contrario de secuencia inicial la cual tenía sostenidos por doquier) y la segunda arruina a propósito esa melodía. Es como si las mismas guitarras fueran una contradicción entre Canción Animal y lo que Dynamo está por ser. Con las interrupciones de esta segunda voz de guitarra representando a Dynamo, el trío nos quiere decir que dejemos a Canción Animal atrás y nos dejemos llevar por la distorsión y profundidad del bajo de Zeta y la percusión de Charly.
Es fuerte, marcando con claridad esos cuatro tiempos que tanto caracteriza a Soda pero cambiando por completo el ritmo y la secuencia de sus canciones, dando paso a un nuevo sonido que con su potencia y ruido nos dice: aquí estamos. Listos para el cambio.
Luna Roja.
Una de las canciones más interesantes para analizar de la discografía del grupo, y, en mi punto de vista, la que hace a Soda bueno… SODA. Empezamos con los sintetizadores tan reconocidos de la banda que durante toda la canción está en un vaivén como pegamento juntando a los tres instrumentos principales: guitarra, bajo y batería. En Luna Roja, al contrario de las otras canciones, es imposible hablar de un instrumento por separado pues los tres se complementan tan bien que sin uno el otro no está. Esto demuestra la dinámica del grupo tanto en su historia cómo en el estudio de grabación.
La armonía es constante pero cambiante al mismo tiempo, Gustavo pone a jugar al oyente con los sintetizadores que aparecen durante toda la canción, mientras que el bajo de Bosio ayuda a darle textura y profundidad para congeniar con las letras y el trabajo de la batería de Alberti es todo lo que Soda Stereo es: misterioso, seductor, rítmico, complejo. Y, a parte de la química instrumental que hay, toman el género shoegaze y lo hacen ellos, haciendo lo que Soda sabe hacer mejor: llevarnos a la luna roja, sobre el mar negro.
Fue.
Apunto de cerrar el disco, Soda nos comienza a decir adiós con la canción más shoegaze de todo el álbum: puro sintetizador, teclados que nos ponen a reflexionar, guitarras que nos dejan pensando, baterías que nos dejan en el aeropuerto del Sueño Stereo y un bajo que deja la abertura para el siguiente tema.
“Fue” es cómo Soda se despide de su sonido anterior y le da paso a esta: su última etapa musical cómo grupo y marca la diferencia entre Soda Stereo y los demás artistas. Es con “Fue” que Soda Stereo cumple la misión con Dynamo.
Conclusión
Dynamo no solo es el disco conceptual de Soda Stereo, es el disco que los marca de una manera tanto personal como grupal. En Dynamo alcanzan esa madurez rockera que tanto se anhelaba al inicio de los 90s y se catapultan como una influencia constante en los trabajos de futuros músicos en el mercado latino.
Un disco lleno de mensajes sobre mensajes, un sonido único y un adiós al Sueño Stereo que Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti nos mostraron por cinco años llenos de pasión, amor y por supuesto; muy buena música.
Bibliografía
Fernnado Ballesteros. (viernes, 22 noviembre 2024 12:51)
Leerlos, nos trae el alma al cuerpo lapidado, por el vacío, como las ideas al cerebro. Más cerebro menos consumo".